- A diferencia de otras inversiones, las inversiones de impacto social no solo analizan el riesgo y la rentabilidad de la inversión, sino también su impacto social/medioambiental. Si no hay impacto (cuantificable y medible) no se realiza la inversión.
- En los últimos años, el fenómeno de inversión de impacto social ha emergido en todo el mundo como una respuesta que aplica herramientas empresariales innovadoras para solucionar los problemas sociales y medioambientales de la sociedad.
Contribuir a consolidar un ecosistema de inversión de impacto social que, a través de instrumentos de financiación y asesoramiento, impulse un tejido empresarial innovador y generador de impacto social positivo en la ciudad de Madrid. Y que sea capaz de proponer soluciones innovadoras, inclusivas y sostenibles que den respuesta a los retos a los que se enfrenta la capital en materia social y medioambiental.
Bajo estos parámetros, la Junta de Gobierno ha aprobado hoy la convocatoria de un concurso público por un importe de 30 millones de euros, dirigido a participar en iniciativas de inversión de impacto social, a adjudicar por procedimiento abierto.
Las inversiones de impacto se definen como aquellas inversiones que intencionadamente buscan un impacto social/medioambiental, cuantificable y medible en conjunto, con un retorno financiero, como mínimo igual al del capital principal invertido. A diferencia de otras inversiones, no solo analizan el riesgo y la rentabilidad de la inversión, sino también su impacto social/medioambiental. Si no hay impacto (cuantificable y medible), no se realiza la inversión.
Esta iniciativa convierte al Ayuntamiento de la capital en una administración pública pionera en materia de inversión en impacto social. En España, tan solo la Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado el camino de participar en un fondo de impacto social.
El objetivo del concurso es triple: apoyar el tejido empresarial y de innovación social madrileño que tenga integrado en su estrategia de negocio, modelo de gestión y sistema de medición la generación de un impacto social y/o medioambiental positivo a través de su actividad; catalizar recursos públicos y privados hacia inversiones que generen un impacto social y/o medioambiental positivo en la ciudad de Madrid; y contribuir a la consolidación de un ecosistema de inversión de impacto social en la ciudad de Madrid y en España.
Requisitos
El concurso va dirigido a aquellas entidades que tengan como estrategia de inversión principal invertir en empresas que generen un impacto social y/o medioambiental positivo y cuantificable en la ciudadanía. Además, para presentarse al concurso, el Ayuntamiento de Madrid exige el cumplimiento de varios requisitos:
- Que un importe equivalente a la participación del Ayuntamiento de Madrid en cada entidad vaya dirigida a financiar proyectos y empresas sociales que se encuentren domiciliadas en la ciudad de Madrid y/o que tengan impacto social en la misma.
- Que las entidades estén autorizadas y registradas en la CNMV, domiciliadas en España y denominadas en euros.
- Que las entidades acompañen la actividad inversora con asesoramiento, tutelaje y mentorización.
- Que las entidades cuenten con una metodología e indicadores de medición de impacto social.
- Que las entidades inviertan mayoritariamente en empresas, de naturaleza no inmobiliaria ni financiera, que no coticen en ningún mercado de valores y que tengan como prioridad generar un impacto social positivo cuantificable y medible allí donde operen.
Compromiso internacional
Para la consecución los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible se incorpora al sector privado empresarial como actor corresponsable de la implementación de la Agenda en los territorios, y no sólo como un mero agente financiador de las actuaciones.
El impulso a las iniciativas empresariales y de innovación e inclusión social, que generen un impacto social y medioambiental positivo en los territorios cobra por tanto un renovado protagonismo en la implementación de esta agenda y su localización en las ciudades.
La inversión de impacto social en Europa
En los últimos años, el fenómeno de inversión de impacto social ha emergido en todo el mundo como una respuesta que aplica herramientas empresariales innovadoras para solucionar los problemas sociales y medioambientales de nuestra sociedad.
La definición más aceptada de inversiones de impacto es la de “aquellas que intencionadamente buscan un impacto social/medioambiental, cuantificable y medible, en conjunto con un retorno financiero, como mínimo igual al del capital principal invertido.” Así, los países de nuestro entorno han apostado decididamente por estimular la inversión de impacto social.
Según datos de Eurosif (Asociación Europea para la Promoción y desarrollo de la Inversión Sostenible y Responsable en Europa), las inversiones de impacto crecieron en Europa un 132% entre los años 2011-2013, y un 385% entre 2013-2015.
En España la inversión de impacto social todavía es incipiente, si bien en los últimos años ha registrado un crecimiento exponencial. No obstante, en total de activos España, con 267 millones de inversión de impacto, todavía está lejos de otros socios europeos como Países Bajos (40.000 millones), Dinamarca (31.000 millones) o Reino Unido (4.500 millones).
Por su parte, ante la aparición de este mercado emergente de inversión de impacto social, la Unión Europea publicó el Reglamento (UE) no. 346/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de abril de 2013 sobre los fondos de emprendimiento social europeos, posteriormente modificado por el Reglamento (UE) 2017/1991 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2017.
En 2013, el Fondo Europeo de Inversión (FEI) junto con otros inversores lanzó el acelerador de impacto social SIA, el fondo de fondos europeo más grande que aborda la creciente necesidad de capital para apoyar a las empresas sociales de toda Europa. SIA invierte en fondos de impacto social que se dirigen estratégicamente a empresas sociales en toda Europa.
En España, Creas ha sido el primer fondo seleccionado. Es de esperar que en muchas de las iniciativas que se presentan al concurso del Ayuntamiento de Madrid participe también el FEI.
Aunque la Unión Europea ha empezado a regular esta actividad inversora, el marco general todavía se caracteriza por una ausencia tanto de políticas de impulso al ecosistema de inversión en iniciativas empresariales con impacto social y medioambiental positivo, como de incentivos privados para inyectar capital en emprendedores y empresas con proyectos de impacto social en fases iniciales o de incipiente crecimiento. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid lanza esta convocatoria dirigida a participar en iniciativas de impacto social, a adjudicar por procedimiento abierto.