El Partido Animalista PACMA ha convocado para este sábado, 1 de diciembre, a partir de las 12:00 horas, una concentración en la Plaza de Cibeles para pedir al Ayuntamiento de Madrid la prohibición de los circos con animales.
Previamente a esta concentración, desde PACMA se han solicitado reuniones con los responsables de los circos del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad de Madrid. De momento, la única administración que ha respondido es la Comunidad de Madrid, con cuyos representantes se reunirán el 30 de noviembre.
A día de hoy las comunidades autónomas de Galicia, Cataluña, Islas Baleares y Murcia han prohibido ya los circos con animales. A ello se les suman cientos de municipios que han apostado también por erradicarlos en sus territorios.
En Madrid, la Ley 4/2016, de 22 de julio, de Protección de los Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid, enmarca los circos en la categoría de “centros de animales de compañía”. «Una especie de cajón de sastre que los circos comparten con sitios tan dispares como centros veterinarios, instalaciones para albergar animales en aeropuertos, centros de acogida de animales abandonados, criaderos, rehalas o colecciones particulares», critican los animalistas.
La potestad de prohibir los circos recae, por ley, en la Comunidad de Madrid, al igual que ocurre con otras comunidades autónomas, pero los ayuntamientos tienen cedidas las labores de inspección y control, así que los municipios tienen la última palabra para aprobar la apertura o no de un circo. Además los ayuntamientos son los que tienen que ceder el uso del suelo público para que se instalen, lo que ha servido para que muchos municipios españoles hayan prohibido la presencia de circos sin necesidades de tener que desarrollar ningún ordenanza. En la misma Comunidad de Madrid hay 66 municipios que se declaran libres de circos.
La ciudad de Madrid, con el gobierno de Ahora Madrid, aprobó en enero de 2017 una moción para modificar la ordenanza municipal y con ello suprimir los circos con animales en la capital. «Aquel anuncio, que fue totalmente mediático, quedó en nada cuando al mes siguiente la alcaldesa Manuela Carmena se reunió con los empresarios de Circos Reunidos y dejó la ordenanza en un remojo perpetuo», denuncian desde PACMA.
En estos momentos el circo Quirós ha vuelto a instalarse en Madrid, un circo que «no duda en utilizar todo tipo de animales en sus espectáculos», exponen. «Así que este es un buen momento para recordar a los responsables políticos que escuchen a una ciudadanía que está en contra del maltrato sistemático de unos animales obligados a vivir y a viajar en condiciones terribles, aparte de sufrir efectos psicológicos y físicos que se reflejan en su comportamiento».