- Los usuarios vulnerables de la vía (ciclistas, peatones y motoristas) constituyen la tragedia silenciosa de la seguridad vial en España, con casi 10.000 muertos, 500.000 lesionados y 500.000 accidentes en la última década, de los cuales casi 75.000 han sido en la Comunidad de Madrid.
- El repunte de la accidentalidad vivido en España en los últimos 4 años afecta especialmente a los usuarios vulnerables: desde 2012, la mortalidad en carretera de estos colectivos se ha incrementado un 6% y en la Comunidad de Madrid superan ya el 63% de todos los fallecidos en accidentes de circulación, la más alta a nivel nacional.
- En la última década, el descenso en el número de fallecidos es mucho más lento en los usuarios vulnerables que en los usuarios de vehículos de cuatro ruedas, 13 puntos porcentuales menos.
Cruzar un paso de cebra sin despegar la vista del móvil, un coche que se salta un semáforo en ámbar a toda velocidad y embiste a una moto o un ciclista que circula con miedo junto a turismos que no respetan la distancia mínima de seguridad.
Estas escenas cotidianas son situaciones reales de peligro vividas a diario por los usuarios vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas, que, en casos de accidente, casi siempre se llevan la peor parte.
De hecho, sólo en la última década, 10.000 personas pertenecientes a estos colectivos (5.000 motoristas, 4.200 peatones y 700 ciclistas) han fallecido en las carreteras españolas y casi 500.000 resultaron heridos.
En la Comunidad de Madrid, los usuarios vulnerables de la vía han sufrido casi 75.000 accidentes de tráfico en la última década. De ellos, el 62% corresponde a motoristas, el 29% a peatones y el 9% a ciclistas.
Además, el repunte general de la siniestralidad que se vive en España en los últimos años parece haber afectado especialmente a estos usuarios. De hecho, desde 2012, la mortalidad de estos colectivos (peatones, ciclistas y motoristas) se ha incrementado en un 6% y suponen ya el 47% de los fallecidos en accidentes de circulación en España, una media que en la Comunidad de Madrid supera el 63%, la más alta a nivel nacional. Una muerte silenciosa de la que las campañas de concienciación no suelen hacerse eco, volcadas casi siempre en los conductores de coche y en sus accidentes.
Por otra parte, si se analiza la evolución de la mortalidad en las carreteras españolas durante la última década, los usuarios vulnerables tienen un ritmo de descenso en el número de fallecidos de 13 puntos porcentuales menos que los vehículos de cuatro ruedas. De hecho, en 2007, hubo 716 muertos menos en el colectivo vulnerable que en los vehículos de cuatro ruedas, mientras que en 2016 la diferencia entre ambos tipos de usuarios se redujo a 104 fallecidos.
Asimismo, según los conductores españoles, los usuarios vulnerables no cumplen las normas, especialmente los ciclistas y motoristas, que son los colectivos peor valorados.
Una percepción que no se corresponde con la realidad, ya que, según datos de Línea Directa Aseguradora, cedidos a su Fundación para este estudio, solo el 13% de los peatones son responsables de los accidentes de los dos últimos años. Un porcentaje que asciende al 25% en el caso de los ciclistas y al 41% en el de los motoristas, todos muy por debajo del porcentaje de culpa del resto de vehículos.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio “La muerte silenciosa. Los accidentes de tráfico en los usuarios vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas (2007-2016)”, presentado hoy por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con Centro Zaragoza.
En el informe se analizan 900.000 accidentes recogidos en la base ARENA de la DGT entre 2007 y 2016, de los que se han estudiado casi 500.000 siniestros con peatones, motoristas y ciclistas implicados en atención a su evolución, gravedad y tipología. Además, el estudio se completa con 542 reconstrucciones periciales hechas por Centro Zaragoza, que incluyen informes específicos sobre las causas y consecuencias de cada siniestro.
La lesividad de los usuarios vulnerables se dispara
Al definir el concepto de “usuarios vulnerables”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que son todos aquellos usuarios de la vía que, en caso de accidente, “carecen de un escudo protector”, por lo que los impactos son absorbidos directamente por el cuerpo de la víctima. Además, variables como la menor masa, la mayor tendencia natural a la caída y la casi ausencia de dispositivos de seguridad pasiva (ADAS), convierten a peatones, ciclistas y motoristas en colectivos especialmente frágiles en caso de accidente.
A esa vulnerabilidad natural, se le une el importante repunte en la lesividad vivido en la última década, que alcanza un 12,4% y que, en los últimos cuatro años, ha alcanzado cotas alarmantes. De hecho, los usuarios vulnerables lesionados en accidente de tráfico se han incrementado desde 2012 en un 49% en el caso de los ciclistas, un 33% en el de los motoristas y un 17% en los peatones.
Además, con el objetivo de analizar la lesividad específica de cada uno de estos colectivos, la Fundación Línea Directa y Centro Zaragoza han estudiado con detalle más de 500 reconstrucciones periciales de accidentes muy graves con motoristas, peatones y ciclistas implicados. Los motoristas heridos sufren la mayor parte de sus lesiones en todo el cuerpo y en las extremidades inferiores, que suelen producirles fracturas bilaterales del fémur, tibia y pelvis y lesiones en la tibia proximal o fémur distal.
Por su parte, los peatones sufren más golpes en la cabeza y en las piernas, que suelen traducirse en los Traumatismos Craneo-encefálicos y en fracturas muy graves. Por último, los ciclistas reciben sufren más heridas en las extremidades inferiores y en la cabeza, lo que explica la lesión mortal más frecuente, que son los Traumatismos Craneo-encefálicos graves (TCE).
Cataluña y Baleares, junto con Madrid, las zonas más peligrosas
La Fundación Línea Directa también ha querido identificar qué comunidades tienen una mayor proporción de accidentes de usuarios vulnerables, siempre con el objetivo de concienciar y alertar sobre un problema que no deja de crecer.
Para ello, ha creado una tasa de accidentalidad dividiendo el número de accidentes de peatones, motoristas y ciclistas en España por cada 100.000 habitantes. Luego se ha dibujado un mapa de cada territorio en función de la media nacional, que alcanza los 773 accidentes por cada 100.000 habitantes.
Por Comunidades Autónomas, Cataluña, Baleares y Madrid tienen los índices más altos, debido, entre otros factores, a la mayor penetración del parque motorista urbano y la mayor afluencia de peatones. La Comunidad de Madrid, concretamente, se encuentra notablemente por encima de la media, con 1.160 accidentes por 100.000 habitantes. En el lado opuesto se sitúan Navarra y Castilla-La Mancha, con los índices más bajos.
Según Francisco Valencia, Director General de la Fundación Línea Directa, “en la última década se ha vivido un gran descenso de la mortalidad en carretera en nuestro país.
Sin embargo, esta realidad tiene dos sombras importantes: el repunte en el número de muertos que estamos viviendo en los últimos años y las cifras de accidentalidad de los usuarios vulnerables, que ya suponen casi el 50% de los fallecidos en accidente de tráfico. Por eso, es el momento de llamar la atención a la sociedad sobre la fragilidad de estos colectivos, en un momento, además, en el que están cobrando un especial protagonismo por el surgimiento de nuevas formas de movilidad personal”.