Metro de Madrid llevará a cabo desde este lunes, 20 de agosto, las obras de ampliación, conexión y accesibilidad de la estación de Metro de Gran Vía, que da servicio a las líneas 1 y 5 del suburbano.
Las obras, que se extenderán hasta el 13 de abril del 2019, también van a servir para conectar con Gran Vía la estación de Cercanías de Sol a través de un nuevo túnel que tendrá una longitud de 85 metros y 5,5 metros de anchura.
Aunque la estación permanecerá cerrada durante esos 8 meses, las líneas 1 y 5 seguirán funcionando, aunque sin hacer parada en Gran Vía. Las estaciones más cercanas son Tribunal y Sol, para la línea 1, y Callao y Chueca, para la línea 5.
Sin embargo, entre los días 22 y 29 de agosto, ambos inclusive, tampoco circularán los trenes de la línea 1 por el túnel de esa estación, por lo que los viajeros deberán bajar del tren en Tribunal y trasladarse a Sol en otro medio para continuar su trayecto, o viceversa, bajarse en Sol y trasladarse a Tribunal, en caso de que circulen de Valdecarros a Pinar de Chamartín. Este cierre se producirá para llevar a cabo los trabajos de desamiantado de la estación de Gran Vía.
Ampliación de la estación de Gran Vía y conexión con Cercanías de Sol
La actuación principal de las obras es la ampliación de la estación de Gran Vía, que cuenta con 908 m2 de superficie y pasillos de reducidas dimensiones para dar servicio a los 44.000 viajeros que la utilizan a diario. La solución propuesta pasa por crear una estructura subterránea que duplicará el espacio disponible hasta los 2.000 m2, reubicando los tornos y otros elementos para mejorar la distribución de los usuarios.
Las obras también van a servir para conectar con Gran Vía la estación de Cercanías de Sol, uno de cuyos pasillos discurre bajo la calle Montera. Ahora se va a salvar esta distancia para conectar el pasillo con los andenes y vestíbulos de Gran Vía, lo que creará un eje que descongestionará la estación de Cercanías de Sol –una de las más utilizadas de la red–.
El nuevo túnel tendrá una longitud de 85 metros y 5,5 metros de anchura, y permitirá a los viajeros de la línea 5 tener una conexión directa con la parada de Cercanías de Sol, favoreciendo así la movilidad de los 23.000 viajeros que a diario utilizarán este nuevo pasillo, que será acondicionado por ADIF.
Inaugurada el 17 de septiembre de 1919 con el nombre de Red de San Luis, a pesar de sus sucesivas reformas la estación de Gran Vía presenta una serie de carencias que las obras proyectadas por el Gobierno regional, incluidas en el Plan de Accesibilidad 2016-2020 de Metro de Madrid, va a resolver.
Inversión para mejorar la accesibilidad
Las obras tienen como objetivo principal añadir seis nuevos tramos de escaleras mecánicas a las nueve que ya dan servicio a la estación e instalar cuatro nuevos ascensores que conectarán el vestíbulo con los distintos andenes de las líneas 1 y 5, con el pasillo de conexión con Cercanías y con la calle.
Esta actuación, cofinanciada al 50% por el Programa Operativo FEDER 2014-2020 de la Unión europea, se enmarca en el Plan de Accesibilidad de Metro de Madrid, que supone una inversión de 145,7 millones de euros para la instalación de 84 ascensores en 33 estaciones, incrementando así el número de estaciones accesibles del 63% actual al 73%.