La tarde y la noche de ayer sábado, 12 de mayo, contaron con decenas de propuestas culturales para celebrar las fiestas. En la plaza de Conde de Barajas el atardecer arrancaba con poesía y la música de Tulsa y Abraham Boba. Madrid se preparaba para una noche con músicas de raíz y sus revisiones más contemporáneas, desde el flamenco a la canción africana.
Las plazas son uno de los escenarios de San Isidro en esta edición de 2018. La de Conde de Barajas se convierte en estas fiestas en escenario para la poesía. En la tarde noche de ayer ‘Tenemos la Palabra’ mezcló la poesía de Mercedes Cebrián y Antonio Lucas con la música de Tulsa y Abraham Boba.
Y hoy domingo, a las 19 horas, poesía y presente se dan cita en el “twerking poético” para confirmar que las palabras pueden ir al ritmo del reggaetón. No hay nada más actual que la cultura del twerk, el reggaeton y el trap: baile y rima conectarán en la plaza Conde de Barajas de un modo tan original como sorprendente.
Flamenco revisado en Las Visitas
¿Renovador o destructor del flamenco? Francisco Contreras Molina, Niño de Elche, llegó anoche a Las Vistillas y triunfó con la presentación “San Isi”, un viaje discográfico por su imaginario en el escenario. Alérgico a las etiquetas y exquisito gourmet estilístico, el maestro demostró que la música y el arte salen del corazón, no de la cabeza.
Pero el Niño de Elche no llegó solo. Popo, sobrino Enrique Morente, deudor de la valentía y riesgo artístico de su tío, mezcló el rap con bulerías y a Michael Jackson con Farruquito. Y ahí no acabó la fusión. La noche cerró en Las Vistillas con la reina del vinilo cañí DJ Freikets (a.k.a. María Arcas) que llevó al público al ambiente de las verbenas, de las fiestas de verano, las casetas y las atracciones de feria.
Oumou Sangaré en Plaza Mayor
Después de que la voz cálida de Sandra Bernardo tomase la Plaza Mayor con el jazz vocal, lo latino y las raíces indígenas, llegaba una de las grandes voces femeninas de la música africana contemporánea y una incansable activista, defensora de los derechos de las mujeres en su Mali natal: Oumou Sangaré. Con ocho años de experiencia a sus espaldas, el poder de su voz y de su mensaje se mantienen intactos, y su nuevo trabajo, “Mogoya”, ha cosechado excelentes críticas en todo el mundo.
Ayer en la Plaza Mayor, ante cientos de personas, demostró esto y más. Estilosa, elegante, decidida y carismática, con una voz conmovedora y potente, Sangaré se ha convertido en un emblema para la feminidad africana y en un modelo de referencia para las mujeres de todo el mundo. Un plato fuerte en este San Isidro de las mujeres.