- Carmena ha destacado que «esta fiesta de tradición cristiana trasciende a la Humanidad entera convirtiéndose en la fiesta de la solidaridad, la fiesta de la convivencia».
- Con aceras más amplias para poder pasear en zonas como Gran Vía, la alcaldesa ha recordado que «es el momento de dejar los coches y utilizar el transporte colectivo para poder disfrutar de la ciudad».
- Igualmente ha animado a la ciudadanía a disfrutar de toda la oferta cultural y de ocio de la capital, «es el momento de aprovechar el tiempo libre y disfrutar de las grandes actuaciones».
“Parece que este año el invierno se adelanta comiéndose de un lengüetazo un otoño que nos parecía un verano tardío. Hace nada íbamos con sandalias… y de pronto ha llegado el frío. Ya estamos en Navidad». De esta manera ha comenzado la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, su ya tradicional mensaje navideño.
“‘Todo cambia en Navidad’. Así es y así debe ser”, ha señalado Carmena haciendo referencia al lema que el Ayuntamiento de Madrid ha elegido para este año. Unos cambios posibles, tal como apunta en su mensaje, y que «han de comenzar por la propia naturaleza, por la sostenibilidad y por el respeto a un planeta en el que vivimos y que tenemos que cuidar».
Y como la Navidad todo lo cambia “nos permite en medio del invierno frío y oscuro vivir días distintos, días que el calendario colorea en rojo” continúa Carmena, quien recuerda «la tradición cristiana de esta fiesta, pero que ya trasciende a la Humanidad convirtiéndose también en la fiesta de la solidaridad, la fiesta de la convivencia, la fiesta en la que además del calor de la ropa de abrigo, también buscamos el calor de los otros, el calor las personas».
Por eso “Madrid estos días se convierte en una fiesta y me gustaría que fuera una auténtica fiesta para todos. Una fiesta para los que en la dichosa diversidad que hemos creado tienen amigos, parejas, y familias de toda índole; y para los que no los tienen, para los que viven solos” … porque, tal como ha continuado la alcaldesa “más allá de visitas, compras, celebraciones y paseos buscamos la complicidad de sentirnos próximos, residentes y visitantes, todos juntos formando parte de una nueva manera de vivir el afecto y el estar a gusto juntos en esta ciudad abierta y fraternal que es Madrid».
Abrir espacios para vivir
En su mensaje, la alcaldesa ha resaltado la necesidad de poder residir en ciudades más habitables “hemos querido abrir más espacios para andar, para vivir nuestras grandes calles de una ciudad en fiesta. En nuestro corazón, el del gran centro de Madrid y en tantos otros corazones: los de nuestros distritos. En todos se ha de compartir la fiesta” ha señalado Carmena, quién también ha recordado que nos encontramos en el momento de «dejar el coche, compartiendo el transporte colectivo, compartiendo y viviendo la calle, viviendo la ciudad».
Igualmente ha recordado «la oferta cultural y de ocio que presenta Madrid en estos días, señalando que es “el momento de aprovechar el tiempo libre y de visitar las grandes actuaciones, los espectáculos para chicos y grandes, y muy especialmente las ferias de Navidad. La preciosa feria tradicional de la Plaza Mayor, donde esperan las figuras de nuestros belenes, y que festeja su cuarto centenario, y la nueva Feria Internacional de las Culturas que desde ya hace tres años se celebra en Madrid y que quisiéramos que se convirtiera en una permanente tradición. Esa fiesta que nos permite disfrutar de las navidades, de las fiestas de invierno, de más de 70 países del mundo entero.”
Por otra parte, Carmena también ha anunciado que en esta Navidad Cibeles alberga una sorpresa, “una gran estrella nos espera para recoger todos nuestros deseos y volcarlos en la Cabalgata de los Reyes Magos. Deseos individuales, deseos de cada uno de nosotros de ser un poco más felices, y deseos para nuestra ciudad ; que se nos llene de lluvia de agua y también – ¿por qué no?- de lluvia de afectos, de igualdad, de justicia y de paz”.
El mensaje navideño de la alcaldesa concluye con un poema de Gloria Fuertes, a quien se ha rendido homenaje durante este año en el centenario de su nacimiento.
Jesús, María, y José
estaban junto al pesebre.
El niño tenía frío.
María tenía fiebre.
Al Niño Jesús Bendito,
le entretiene un angelito.
Se arremolina la gente,
Vienen los Reyes de Oriente.
Se acercan los mensajeros.
El Niño hace pucheros.
No le gusta el oro fino,
prefiere pañal de lino.
