Tres horas de desfile festivo se suma a las celebraciones del IV Centenario de la Plaza Mayor que arrancó, en la tarde de ayer, de la plaza de Oriente.
La comitiva de la Fiesta Barroca ha desfilado anoche entre la Plaza de Oriente y la Plaza Mayor -tras recorrer la calle Mayor-, para ser recibida en el centro de la plaza por el propio rey Felipe III y su corte, como se hacía a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
La celebración forma parte del programa de actividades culturales organizadas para conmemorar el IV Centenario de la Plaza Mayor, una programación especial que busca devolver el protagonismo a la plaza más significativa de la ciudad, contribuir a que recupere su esencia y reconvertirla en un gran escenario donde sucedan los acontecimientos públicos más relevantes.
Más de 100 artistas han formado parte de un desfile festivo dedicado a los dioses mitológicos y a los santos patrones de la capital, señas de identidad de los madrileños de la actualidad: Carruajes con Cibeles, Neptuno, Santa María de la Cabeza y San Isidro o la Tarasca del Corpus, entre otras alegorías, han participado en el desfile junto a jinetes, actores, danzantes y músicos ministriles.
Durante tres horas, desde las 18.30 horas, el público disfrutó del desfile a lo largo de la calle Mayor, además de la gala barroca en la Plaza Mayor. El propio rey Felipe III, junto a los miembros más destacados de su familia, fueron los encargados de recibir a los integrantes del desfile desde el balcón principal de la Casa de la Panadería.
La compañía Antiqua Escena ha sido la responsable de la escenografía, con Juan Sanz Ballesteros como director artístico. La música en directo de los ministriles ha estado interpretada por el Ensemble La Danserye.