- Mientras que la demanda de viajeros en EMT aumentó en 2016 un 6 por ciento, el CRTM solo incrementó la oferta del servicio de autobuses en un 0,8 por ciento.
- El Ayuntamiento ha solicitado la ampliación y creación de nuevas líneas y el refuerzo de líneas existentes.
- El CRTM no aprueba la recuperación del servicio suprimido los domingos y festivos en nueve rutas de la red.
- La congelación de la oferta está provocando problemas de masificación y de malas frecuencias en muchos itinerarios de EMT.
- Aunque la demanda de viajeros en 2016 fue similar a la de 2007, la oferta de servicio fue un 9 por ciento menor.
El Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ha aprobado la formulación de las cuentas del ejercicio 2016 en las que se refleja que pese a los buenos resultados de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) en relación al resto de operadores de transporte público de la Comunidad de Madrid, el incremento de la oferta de servicio sigue contenida por el CRTM.
Así, mientras que para Metro, el CRTM ha incrementado un 5,2 por ciento la oferta de servicio para un aumento de demanda del 2,6 por ciento, para EMT el aumento de oferta ha sido de tan sólo un 0,8 por ciento para hacer frente a un incremento de demanda del 6 por ciento, un aumento claramente insuficiente para la subida de viajeros experimentada. Es decir, el incremento de oferta que el CRTM aplica a Metro es 6,5 veces superior al que aplica en EMT aunque la demanda de Metro apenas creció la mitad que la de la empresa municipal.
En el ejercicio 2016, EMT experimentó el mayor aumento absoluto de demanda de viajeros entre todos los operadores de la región y el segundo mayor aumento en términos relativos. Mientras que en 2015, EMT transportó 405,9 millones de viajeros, en 2016 la demanda se elevó hasta los 430,1 millones, es decir, 24,2 millones más (un 6 por ciento).
Servicios afectados
La política de recortes aplicada por el CRTM entre 2011 y 2015 en el servicio que presta EMT, coincidiendo con la crisis y la caída de la demanda, no está teniendo la justa contrapartida que sería lógica ahora que la crisis ha remitido y la demanda de viajeros en los autobuses urbanos está recuperando niveles de 2007, mientras que la oferta es la más baja desde 1994.
Entre los servicios que deberían retomarse o recuperar su nivel anterior a la crisis y que el CRTM se niega a aumentar destacan la recuperación del servicio suprimido en domingos y festivos en las líneas 22, 83, 108, 117, 129, 149, 156, 247 y E1 y el incremento de dotación en las líneas 4 y 57.
Propuestas municipales para nuevos barrios
En la última Comisión Delegada del CRTM, el Ayuntamiento de Madrid propuso diversas acciones de mejora en la red de EMT para llegar a los nuevos desarrollos urbanos de la ciudad que no fueron aprobadas por el CRTM. Entre las acciones rechazadas, destaca la creación de las líneas 158 (Alsacia-Canillejas) y 159 al barrio de El Cañaveral; o la prolongación de las líneas 82, 118 y 123 a Pitis, Pinar de San José y Butarque, respectivamente. Tampoco se prevé la transformación de la actual línea 247 en la ruta “Legazpi-Aluche”.
Asimismo, se ha retrasado a septiembre la ampliación de las líneas E3 y E4 a los barrios de Valderribas y Valdebernardo, respectivamente.
Problemas de saturación
El desajuste entre la oferta que propone el CRTM para EMT y la demanda real de los viajeros está produciendo, según el Consistorio, dos tipos de problemas fundamentales: por un lado, la saturación (altos niveles de ocupación) en algunas líneas y, por otro, el incumplimiento de frecuencias y tiempos de viaje en otras.
En este sentido, el Consorcio «solo toma medidas cuando una ruta determinada llega al nivel de saturación. EMT realiza solicitudes para mejorar líneas en las que se detecta fuerte aumento de viajeros de modo que se garantice la calidad del servicio y no se llegue a la saturación», critican desde el Ayuntamiento.
«Además de este criterio que sólo atiende a problemas de saturación», el Ayuntamiento de Madrid y EMT reclaman actuaciones en líneas que por la variabilidad del tráfico requieren adaptar sus horarios para mantener las frecuencias actuales. Este criterio requiere introducir más vehículos en la dotación de estas líneas. Sin embargo, este criterio es desatendido provocando incidencias en líneas y empeorando las condiciones laborales de los conductores.
Algunas líneas cumplen ambos criterios como la 26, 46, 113, 121 y 143. Hay otro grupo de 16 líneas (7, 9, 31, 55, 58, 78, 116, 121, 126, 128, 139, 140, 142, 151, 156 y Exprés Aeropuerto) que también requieren una intervención inmediata por parte del CRTM pues se encuadran entre aquellas líneas con problemas de regularidad como consecuencia de cambios en las condiciones del tráfico.
Acciones previstas para 2017-2018
Si la situación no cambia, el desajuste entre el servicio y la demanda real se repetirá de nuevo en el año 2017, de forma que la mejora de la oferta quedará muy lejos del 2% previsto por el propio CRTM, dado que no se toman las acciones necesarias para llevar a cabo sus propias previsiones.
De momento, están en punto muerto las líneas “Barajas-Hospital Ramón y Cajal” y “Canillejas-Valdebebas”. Además, ante la inactividad del CRTM, el Ayuntamiento de Madrid plantea la prolongación de la línea E2 a Canillejas o la nueva línea transversal en los PAU de la zona norte de la capital (Pitis, Montecarmelo, Las Tablas, Sanchinarro y Pinar de Chamartín), entre otras.
Estas actuaciones, unidas a las que no se han puesto en marcha en 2017, supondrían la puesta en calle de 59 autobuses extra, un 3,4 por ciento más que la actualidad, «lo que redundaría en una lógica y necesaria mejoría del servicio que la EMT presta en la ciudad», defienden.
La disonancia entre oferta y demanda puede verse en una simple mirada atrás. En 2007, en los albores de la crisis, EMT produjo 97,1 millones de kilómetros para transportar 455 millones de viajeros. Nueve años después, en 2016, la compañía municipal movió 430 millones de usuarios con una producción de 88,4 millones de kilómetros. Es decir, que para una reducción del 5,4 por ciento de la demanda se ha aplicado un descenso de oferta del 9 por ciento, casi el doble.
Aportaciones al Consorcio
El Ayuntamiento de Madrid incrementó en 2016 su aportación al conjunto del sistema de transporte en un 13,5 por ciento respecto a 2015. A este aumento, se sumó otro 17 por ciento en 2017. Cabe reseñar que el Ayuntamiento de Madrid es el único ayuntamiento de la región que contribuye a otros operadores y servicios como Cercanías, interurbanos, intercambiadores y gastos propios del CRTM. A cambio de este incremento, el CRTM no solo ha llevado a cabo un exiguo incremento de oferta sino que, además, no ha permitido a EMT ejecutar el incremento de la producción de kilómetros prevista para el ejercicio: de los 2,9 millones de kilómetros planificados, se han realizado finalmente 0,8 millones (un 72,4 por ciento menos de la mejora de servicio prevista).
Este descenso en la producción de kilómetros planificados de EMT viene derivado del retraso provocado por el CRTM en la puesta en marcha de diferentes ampliaciones y mejoras en los servicios de las líneas de autobuses urbanos. Por este motivo, se han dejado sin ejecutar 11 millones de euros previstos para la EMT. Por su parte, a Metro de Madrid se le destinaron 41 millones más de los presupuestados.
EMT, excluida de la tarjeta ‘Multi’
Por último, el CRTM ha puesto en funcionamiento una TTP anónima que no incluye el billete sencillo de EMT, lo que genera un perjuicio a los usuarios del sistema de transporte y excluye a EMT de la integración tarifaria con el resto de operadores de este tipo de título de transporte. Esta decisión excluye de las posibles ventajas de la nueva TTP a cerca de 75.000 viajeros diarios de EMT. La semana pasada, el Pleno del Ayuntamiento aprobó, a propuesta del PSOE, instar al Consorcio a incluir el billete sencillo de la EMT en la nueva tarjeta de transporte.