La portavoz socialista en la Comisión de Cultura y Deportes, Mar Espinar, se ha interesado por los planes del área para el Teatro Madrid, una instalación de coste millonario que está cerrada desde junio de 2011 y que «durante los últimos años del mandato de Botella cayó en el declive hasta llegar a un estado de deterioro lamentable».
Si bien hay avances presupuestarios que apuntan a que estará operativo en 2020, Espinar se ha mostrado «partidaria aunque cauta» ante la posibilidad de que una parte de esta infraestructura cultural se destine a centro cultural sin ningún proyecto ligado a la danza. «No estamos en contra de que los vecinos puedan tener presencia en el Teatro Madrid pero queremos que no se pierda el sentido para el que fue creado. No queremos un nuevo Daoíz y Velarde», ha señalado la concejala.
Durante la Comisión de Cultura en la que ha pedido más detalles sobre el destino del Teatro Madrid, Espinar ha pedido al gobierno que cese » esa obsesión de dejar vacíos de contenido no sólo el concepto de gestión pública sino el fin para el que fueron creados determinados espacios artísticos”. «Dejen de intentar apropiarse de espacios para convertirlos en consulados de su modelo asociativo», ha añadido.
Señalización cultural
Por otro lado, la portavoz socialista ha apremiado a la Dirección General de Paisaje Urbano a instalar en la ciudad una eficiente señalización de las infraestructuras culturales de Madrid.
«Es muy usual encontrar en la calle Mayor un turista que pregunta cómo llegar a la Plaza Mayor», ha citado la concejala como ejemplo, aunque «lamentablemente no es el único: la Cuesta de Moyano, la Banda Sinfónica, el Castillo de Osuna, los Jardines del Moro, el Madrid Árabe, el Madrid de Cervantes o la supuesta Ruta de la Cultura, tampoco tienen señalización adecuada o simplemente no están indicados».
«Sabemos que han encargado ese trabajo a una empresa externa aunque nos gustaría que, antes de diseñar el nuevo mapa de Madrid, se paren a pensar en lo que falta y en lo más urgente. Señalicen lo que hace falta, favorezcan las rutas concretas y promocionen los espacios menos conocidos incluso por los madrileños. Todos queremos perdernos por una ciudad tan bonita pero también hay que garantizar que podamos encontrarnos», ha terminado.
