En la madrugada del domingo un chico fue golpeado por ser gay en la céntrica calle Pez de Malasaña, con resultado de varias fracturas faciales
En la madrugada del sábado 22 al domingo 23 de mayo, O. P. estaba disfrutando con sus amigos de la noche madrileña cuando se cruzaron con varios chicos y, al piropearle a uno de ellos con el calificativo de «guapo», el chico se lo tomó mal y, junto a su grupo, se volvió, les increparon y les acabaron golpeando al grito de “»tú no me dices eso a la cara».
Desgraciadamente el puñetazo que recibió O. P. en su cara le ha causado contusiones, la fractura del tabique nasal y de los huesos propios. La víctima tuvo que ser atendida por el SAMUR, y posteriormente acudió a la Fundación Jiménez Díaz, donde le atendieron de forma inmediata.
Al día siguiente, la víctima agredida así como sus acompañantes y dos miembros del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia acudieron a la Comisaría de Policía de la madrileña Ronda de Toledo a interponer una denuncia por este ataque de claro carácter homófobo.
Con esta agresión, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia contabiliza 79 ataques al colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) desde el 1 de enero de este año. Solamente el 18% de estas agresiones han sido denunciadas, pese al esfuerzo que desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia están realizando para animar a las víctimas a que acudan a denunciar.
Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia han puesto en conocimiento de los hechos al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, el responsable de Policía Municipal de Madrid en Gestión de la Diversidad y a la Fiscal de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid.
Manifestación convocada por Hogar Social Madrid
Por otra parte, Arcópoli pedirá explicaciones a Policía Nacional por el «inaceptable» trato sufrido por dos chicos que se besaron delante de la manifestación convocada por Hogar Social Madrid, ya que «nunca debieron ser empujados».
Desde Arcópoli «no creemos que el derecho de manifestación de unos radicales esté por encima de la dignidad y la libertad de las personas, como se demostró cuando policía apartó a dos chicos que pacíficamente se estaban besando en las proximidades de la manifestación». «Si Delegación de Gobierno cree que no puede garantizar la seguridad de dos chicos gais que se besan cerca de una manifestación, la solución nunca será expulsar a los chicos que ejercen el derecho de libertad y de igualdad, sino prohibir la manifestación».
«En este caso, primó el derecho de manifestación de centenares de antidemócratas frente a la dignidad del colectivo LGTB y eso es impropio de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho. Además queremos denunciar públicamente los gritos de “maricones” y “sidosos” que fueron proferidos por la muchedumbre de esa manifestación de forma impune», añaden fuentes de Arcópoli.