En las inmediaciones del lago de la Casa de Campo, en la confluencia del paseo del Embarcadero con el paseo Azul, se encuentra el acueducto de Sabatini, una construcción del siglo XVIII que ha sido objeto de obras de recuperación por la Dirección General de Gestión de Agua y Zonas Verdes del Área de Medio Ambiente y Movilidad. Los trabajos, que han durado dos meses y medio, han contado con un presupuesto de 67.021,19 euros de inversiones financieramente sostenibles.
El acueducto forma parte del canal de la Partida, cuya función era, precisamente, llevar el agua del estanque hasta las huertas de la Partida, cerca del río Manzanares. De su diseño se encargó el arquitecto de la casa real, Francisco Sabatini, en torno a 1778. Junto a la obra hidráulica se encuentra una fuente muy posterior, de la época de la Segunda República, que sirve también de contención de las tierras del terraplén.
La actuación se ha debido al mal estado de conservación del acueducto, con grietas de variado recorrido y daños producidos por el efecto humano, el paso del tiempo y el deficiente drenaje y evacuación de las aguas circundantes. Además, el último tramo del acueducto estaba desplazado y con algunas de sus piezas degradadas.
También había perjuicios por colonizaciones biológicas, vandalismo y actuaciones inadecuadas que han influido negativamente en la solidez de la estructura y en la conservación de sus valores artísticos.
El objetivo municipal ha sido evitar que la construcción se deteriorara hasta el desplome de algunas de sus partes y la destrucción del conjunto.
Deterioro de la construcción
El acueducto es una estructura masiva de fábrica de ladrillo de tres pies de espesor, aligerada por cinco arcos de trazado circular. Los ladrillos originales son de arcilla roja-anaranjada de dimensiones medias. La construcción ha sufrido a lo largo de sus tres siglos de existencia diversas intervenciones de reparación en las que se emplearon otros ladrillos diferentes en formato y aspecto.
El canal que sustenta está ejecutado con piezas de granito con un rebaje superior curvo por el que discurría el agua. En época posterior, el canal ha sufrido reparaciones con mortero de cemento y se ha suplementado con una conducción de tubo machihembrado de hormigón.
En el recorrido del acueducto se instalaron dos arquetas de ladrillo para registro en que se embocaban los tubos. Una de ellas está cubierta por una losa de granito y la otra está descubierta. El canal se apoya sobre una cornisa muy simplificada corrida de dos hiladas de ladrillo que está muy incompleta y que vuela unos 4 cm. sobre el haz del muro.
En la cara norte del extremo occidental de la cornisa aparecen restos de un relleno entre el lateral vertical del canal de granito y la superficie horizontal de la cornisa que tuvo el fin de evitar el embalsado de agua. Está ejecutado con ladrillos dispuestos en diagonal y, por tanto, cortados con diferentes anchos. Se reviste al exterior de mortero que da un perfil curvo. Se desconoce si fue la solución constructiva generalizada porque hoy no queda más que un tramo de algo mayor de un metro.
A excepción de las inmediaciones de la fuente, el entorno está sin urbanizar ni ajardinar, lo que se consideraría positivo para el mantenimiento del acueducto, aunque sería necesario un estudio en profundidad ya que es zona de paso frecuente de peatones y ciclistas.
Actuación municipal
La finalidad de la intervención municipal ha sido mantener el acueducto en correctas condiciones de salubridad y ornato, sin alterar sus características morfológicas, dentro de la actuación autorizada por la Comunidad de Madrid, al tratarse de un elemento del Bien de Interés Cultural de la Casa de Campo.
Los trabajos han incluido el cuidado de cornisas, salientes y vuelos, la limpieza de canalones y la reparación de cubiertas. No se han hecho labores de restauración o de consolidación, ni se han eliminado elementos extraños añadidos a las fachadas.
La actuación por la que se ha optado ha sido moderada, con el criterio de reversibilidad. Se han resuelto filtraciones de agua que habían causado lesiones en la construcción y mantenido el tramo de canalización que está en mejor estado y las arquetas, así como los revestimientos cuyo valor no ha sido suficientemente contrastado.
Por otra parte, se ha desbrozado el suelo del área inmediata al acueducto. Se han demolido los bolardos de hormigón que estaban bajo los arcos y rebajado su fijación para permitir el paso. Las pérdidas de masa en la fábrica de ladrillo se han tratado mediante retacado de la junta y sustitución de las piezas que faltaban.
También se han repuesto las piezas que faltaban en los trabajos de reparación de la cornisa de ladrillo. Además, se ha formado una nueva pendiente sobre la repisa inclinando la hilada superior y con mortero resistente a los daños causados por el agua. Las juntas del canal de granito se han sellado con el mismo tipo de mortero.
Otras labores realizadas han consistido en la limpieza de grafitis con decapantes y aclarado con agua, la aplicación de tratamiento impermeable y herbicida sobre todo el sistema de cubrición, la limpieza superficial del granito existente y el aportado aplicando productos biocidas y desbastando la superficie arenizada.
Por último, se ha procedido a recoger las aguas que afectan al acueducto por su lado sur, realizando una cuneta en tierra que vierta en una rejilla corrida de fábrica de ladrillo.