La Guardia Civil ha logrado la detención de un individuo en el Monte de El Pardo, acusado de participar en un delito de caza furtiva. El operativo se inició gracias a la alerta de los guardas rurales de la zona, quienes sorprendieron al grupo operando ilegalmente dentro de un coto privado que no era de su propiedad.
Los hechos se desencadenaron durante la noche, cuando los guardas escucharon hasta cinco disparos en momentos diferentes. Al acercarse, sorprendieron a tres personas cazando sin permiso tras haber saltado el vallado perimetral del coto. Para llevar a cabo la actividad delictiva, utilizaban equipos sofisticados: silenciador, visor nocturno y visor térmico, con el fin de reducir al máximo su visibilidad y llamar la atención lo menos posible.
Persecución y material incautado
Al verse descubiertos, los presuntos cazadores ilegales iniciaron una persecución. Los guardas solo pudieron alcanzar a uno de los delincuentes, logrando los otros dos fugarse del recinto. El varón capturado fue retenido hasta la llegada de efectivos de la Guardia Civil del puesto principal de Las Rozas, quienes procedieron a su arresto.
En la mochila del detenido, los agentes encontraron evidencias directas de la actividad ilegal, que incluían una cabeza de ciervo, dos cabezas de gamo, un hacha, un pasamontañas y diversas herramientas específicas para la caza.
Investigación del Seprona y otros casos
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil llevaron a cabo una inspección ocular en las zonas de la finca. Encontraron tres especímenes abatidos y decapitados. Para conectar las pruebas, se procedió a tomar muestras de ADN tanto de los cadáveres como de las cabezas cortadas.
Tras la investigación, se logró identificar e investigar a otro de los presuntos autores que había conseguido huir inicialmente. Se ha determinado que tanto el detenido como el investigado cuentan con varias infracciones previas a la ley de caza.
Además, el Seprona investiga a otros cinco presuntos autores por matar liebres sin poseer licencia de caza ni el permiso de los titulares de los cotos, en este caso, ubicados en los municipios de Getafe y Torrejón de Ardoz. En el caso de Getafe, se suma el hecho de que el infractor llevaba un perro de la raza galgo que presentaba un señalamiento en vigor por delito de hurto, ya que había sido previamente sustraído a su legítimo propietario.
Foto: Guardia Civil.

