El turismo como reto de las ciudades y la lucha contra la turistificación y masificación. Más Madrid ya llevó en junio al pleno del Ayuntamiento una proposición para estudiar la implementación de una tasa turística y ahora ‘pone de largo’ su propuesta.
Para ello, ha convocado un acto que tendrá lugar este miércoles en el Círculo de Bellas Artes, en el que la portavoz, Rita Maestre, y la concejala Sara Ladra dialogarán y compartirán propuestas con representantes de diferentes fuerzas progresistas de arraigo territorial: Janet Sanz (actual portavoz de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona y exconcejala de Urbanismo durante los gobiernos de Ada Colau), Alberto Ibáñez (diputado de Compromís en el grupo parlamentario confederal de Sumar en el Congreso), Carlos Martín (diputado de Sumar en el Congreso), Vicenç Vidal (exconsejero de Medio Ambiente en el gobierno balear y hoy también diputado de Més per Mallorca dentro del grupo de Sumar) y Xabel Vegas (portavoz de la coalición Convocatoria per Asturies en el parlamento asturiano).
Para Más Madrid, ha subrayado Rita Maestre, «es un placer recibir a estas fuerzas hermanas y conocer de primera mano sus experiencias en sus territorios en la gestión del modelo turístico y en la implementación de medidas como la tasa turística».
La tasa turística que propone Más Madrid es de recaudación y gestión municipal y tiene como principal objetivo «compensar a la ciudad por el impacto en los precios de la vivienda y garantizar el mantenimiento de servicios públicos de calidad en todos los distritos». La recaudación serviría para «financiar políticas de vivienda que compensen el aumento de los precios del alquiler y pongan fin a las viviendas de uso turístico ilegales; y siempre con el objetivo de reequilibrar la ciudad, compensando el mayor gasto presupuestario en las zonas turísticas que se detrae de los barrios del sur y este de la ciudad».
Turismo, masificación y tasa turística
«El turismo puede ser una fuente de actividad económica, de generación de empleo y de dinamismo cultural para el territorio que lo recibe. Sin embargo, en los últimos años, la masificación ha llegado a nuestra ciudad y afecta tanto a los precios de los alquileres como a la calidad de vida de las vecinas y vecinos de Madrid. En muy pocos años, el número de hoteles de lujo ha crecido un 50%, mientras ya hay más de 24.000 viviendas turísticas, casi todas ilegales. Los alquileres se han disparado más de un 105% en diez años y el pequeño comercio se muere en los barrios», subrayan.
Ese crecimiento del turismo y la masificación del número de viajeros que llegan a nuestra ciudad «es incompatible, en muchas ocasiones, con las condiciones y la calidad de vida de las vecinas y vecinos de la ciudad de Madrid». Por eso, el grupo municipal de Más Madrid apuesta por «la creación de una tasa turística, que ayude a cambiar esta situación y que deje parte de los beneficios del turismo en la ciudad para que se reinviertan en vivienda pública, en la lucha contra los pisos turísticos ilegales y en el equilibrio entre los barrios».
«Madrid, la excepción»
«Madrid es una excepción entre las ciudades europeas en la aplicación de una tasa que funciona hace mucho en París, Roma, Lisboa o Berlín, que permite a los ayuntamientos recaudar unos ingresos que revierten en la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía que reside en esas ciudades. En nuestro país, Cataluña y Baleares han sido las comunidades pioneras», inciden.
Más de 137 ciudades de 20 países europeos ya tienen una tasa turística. En Francia, más de 50, en Italia, 35, en Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Hungría, Bulgaria, Portugal, Grecia… Ciudades como París, Berlín, Praga, Budapest, Amsterdam, Roma, Lisboa, Oporto, Viena. «Son pocas en las que no se ha implementado», explican.
Por otro lado, el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid «está dimensionado para los habitantes empadronados en el municipio, y no para una población que puede llegar a triplicarse a lo largo del año. Y a mayor población, mayor exigencia de recursos presupuestarios para mantener unos servicios públicos de calidad. Unos servicios públicos de calidad en toda la ciudad, no sólo en los distritos de la almendra central».
La tasa turística «no resuelve por sí sola estos problemas, pero puede distribuir mejor los beneficios del turismo y su recaudación puede servir también para invertir más en vivienda pública y en el reequilibrio entre barrios. Este miércoles charlaremos con representantes de fuerzas políticas que han sido protagonistas a la hora de impulsar el debate en sus territorios. Merece la pena conocer sus experiencias».