El Ayuntamiento de Madrid dispone desde el 15 de septiembre de un nuevo recurso en su Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar: el centro de acogida temporal Pedro Meca.
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, ha visitado hoy este nuevo equipamiento, que ofrecerá una primera respuesta de alojamiento y atención social a personas en situación de calle de manera transitoria hasta que sean derivados a una plaza estable en el centro o programa de la red que mejor se adapte a sus circunstancias. Tal como ha explicado Fernández, la llegada de usuarios se está produciendo de forma progresiva y se espera que en esta primera semana en funcionamiento se alcancen las 20 personas.
En total, el centro dispone de 32 plazas con carácter de emergencia que serán ocupadas de forma transitoria. Así, a diferencia de los otros cinco centros de acogida del Consistorio (San Isidro, La Rosa, Juan Luis Vives, Puerta Abierta y Beatriz Galindo), donde se concede una estancia indefinida hasta que los usuarios completen el proceso de recuperación de su autonomía, en el Pedro Meca las plazas se ocuparán por cortos periodos: el necesario para hacer un diagnóstico de su caso y tramitar su traslado a otro equipamiento específico que se adecúe a su perfil, atendiendo a factores como la edad o el tiempo transcurrido en calle.
Con esta nueva fórmula, se busca incrementar las opciones de que las personas sin hogar acepten iniciar un proceso de intervención social en un centro municipal, acelerando el acceso de quienes exhiben mayor rechazo a los recursos tradicionales por desconfianza o desconocimiento. Para ello, serán fundamentales los Equipos de Calle, los profesionales que los asisten en calle a diario, que tienen su sede en este edificio y podrán continuar allí el seguimiento y la vinculación con los usuarios.
Se permitirá que los residentes accedan con sus animales de compañía, ya que el centro cuenta con cheniles, y durante la estancia los usuarios recibirán manutención, atención social individualizada y acompañamiento en trámites como la asistencia a citas médicas y procesos judiciales o las gestiones en embajadas.
Con este nuevo recurso, el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, avanza en la aplicación de la Estrategia Dignitas 2022-2027, que nació como una apuesta absolutamente innovadora en las políticas públicas de asistencia a las personas sin hogar, poniendo el foco en la recuperación de proyectos vitales construidos sobre el reconocimiento de la dignidad de cada individuo. Así, este plan municipal es la hoja de ruta para atender la situación de sinhogarismo en la ciudad, priorizando la prevención, la adaptación de los recursos a las personas (y no al revés) y la sensibilización de la población ante esta realidad.
Nueva sede de Puerta Única de Entrada y Equipos de Calle
En el mes de agosto, de forma previa al inicio de la atención directa a los usuarios, instalaron su sede en Pedro Meca dos servicios municipales claves en la asistencia a las personas sin hogar: la Puerta Única de Entrada (PUE) y los Equipos de Calle. Por su parte, la PUE se encarga de centralizar la valoración y tramitación de las solicitudes de acceso a la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar a través de un equipo profesional compuesto por tres trabajadores sociales que revisan los casos y adjudican, si procede, una plaza en el recurso que más se ajuste a las necesidades del usuario en función de su edad o deterioro, entre otros factores.
En paralelo, los Equipos de Calle llevan a cabo en los 21 distritos una doble tarea de detección temprana de personas sin hogar y de atención y seguimiento a este colectivo de especial vulnerabilidad y riesgo. Un trabajo que hasta finales de 2022 desempeñaba Samur Social, que en la actualidad solo atiende a personas en situación de calle en contextos de emergencia social.
Realizan también una importante labor de información y sensibilización y están compuestos por siete grupos integrados por dos trabajadores sociales y dos auxiliares de servicios sociales cada uno, además de un psicólogo que ejerce como apoyo en los procesos que así lo requieran. Además, forman parte de este servicio otros dos grupos dedicados a asentamientos, formados por un trabajador social y un educador social que, en su caso, cuentan con la ayuda de un mediador intercultural.