El Hospital Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid, ha realizado ya más de 30 intervenciones con el robot Da Vinci en cirugía ginecológica, en pacientes oncológicas, con resultados muy favorables.
La cirugía robótica constituye un gran avance tecnológico en el abordaje de la patología quirúrgica, singularmente en las más complejas, con evidentes ventajas respecto a la cirugía laparoscópica tradicional. Entre ellas, el abordaje menos invasivo favorece el alta hospitalaria más precoz, al día siguiente de la intervención en la mayoría de los casos, y una muy buena recuperación postoperatoria más rápida.
Se caracteriza por ser una cirugía mínimamente invasiva que dispone de una imagen tridimensional de alta definición gracias a su doble cámara, mejora la ergonomía del cirujano y aporta mayor rango de movimientos gracias a instrumentos articulados que permiten rotación de casi 360 grados, lo que aumenta significativamente la precisión quirúrgica y, por tanto, la seguridad para el paciente.
«La plataforma robótica con fluorescencia tiene evidentes beneficios, permitiendo realizar una cirugía de precisión incluyendo la detección de ganglio centinela, condiciones imprescindibles actualmente en cirugía oncológica», explica Elsa Mendizábal, jefa de la Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria del hospital.
«Nuestra estrategia es ir incrementando el número de procedimientos robóticos para continuar avanzando en cirugías más complejas, incluyendo patología avanzada de endometriosis y suelo pélvico», detalla la especialista.
En el Hospital Gregorio Marañón operan actualmente con este dispositivo quirúrgico de última generación los servicios de Urología, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Torácica y Ginecología.