En un mundo que va direccionado hacia la inmediatez, las empresas se han tenido que reinventar. Los consumidores cada vez son más exigentes y la competencia aumenta, por lo que las empresas se ven obligadas a ofrecer servicios innovadores que cubran las máximas necesidades posibles de sus clientes. Es el caso de los facility services, pensados exclusivamente para hacer la vida más fácil a sus clientes. Este tipo de “todo en uno” es el modelo de empresa preferido por los consumidores en los últimos años, ya que soluciona algo crucial hoy en día: la falta de tiempo. En este artículo vamos a indagar un poco sobre qué ofrecen este tipo de empresas y por qué están triunfando tanto en los últimos años. Comenzamos.
Pero, ¿Qué son exactamente los Facility Services?
Empezando la casa por los cimientos, es interesante saber que los facility services han ido evolucionando considerablemente a lo largo del tiempo. De hecho, en sus inicios, las funciones que ahora se gestionan de manera externa, se hacían internamente. Esto implicaba una dedicación importante de recursos humanos, aumentando los gastos de forma significativa. Poco a poco fue surgiendo la necesidad de externalizar todas estas funciones a proveedores que estuvieran especializados. De esta forma, las empresas invierten ese tiempo sobrante en otras tareas necesarias para la correcta evolución del negocio. A día de hoy, tal ha sido el éxito que la externalización de los facility services es una práctica muy común en empresas de todo tipo de sectores. Grandes, medianas y pequeñas.
Así pues, se puede decir que son un conjunto de actividades que tienen como objetivo principal garantizar la eficiencia del funcionamiento de ciertos espacios de una organización, abarcando desde la limpieza, pasando por el mantenimiento de edificios hasta la gestión de la seguridad o la administración, entre muchos otros. Básicamente, se ocupan de las necesidades que están relacionadas con las instalaciones físicas de una empresa.
Delegar en empresas de facility services significa apostar por el crecimiento empresarial
Estamos viviendo un momento empresarial muy delicado, influenciado constantemente por los cambios tecnológicos y presionado por la brutal competencia. Este panorama lleva a una empresa a aceptar que lo más inteligente es delegar ciertas funciones a una empresa externa de calidad. Al principio surgen las primeras dudas de si realmente es beneficioso para la empresa, pero quedan despejadas cuando se descubren todas las ventajas. Te las contamos.
- El resurgir del core business. Así funciona. Al delegar la gestión de instalaciones a auténticos expertos del facility services, las empresas pueden permitirse estar centradas en lo realmente importante, como son sus actividades principales del día a día y todo lo que esté relacionado con innovación y crecimiento.
- Productividad. La palabra del siglo XXI. La eficiencia operativa de una empresa mejora considerablemente gracias a los conocimientos, los recursos y las tecnologías de estas empresas externas.
- Los costes bajan. Ya no es necesario mantener equipos y personal que se dedique especialmente a estas funciones de manera interna ya que quedan en manos de un proveedor externo.
- Flexibilidad y capacidad de adaptación. Las empresas están en constante cambio y evolución y los facility services son conscientes de la importancia de saber adaptarse a las nuevas situaciones. Además, son capaces de proponer soluciones personalizadas según sea necesario.
- Cumplimiento normativo. Los facility services están al día de las regulaciones y normativas relacionadas con la salud y medio ambiente o la seguridad. Es otra forma de garantizar que las instalaciones de una empresa cumplan con los estándares legales y sobre todo sean seguras para sus empleados y clientes.
- Sostenibilidad. Es importante saber que hay ciertas empresas muy comprometidas con el medio ambiente, creando otra manera más innovadora de entender los servicios. Ejemplos claros son la gestión integral de puntos de recarga para vehículos eléctricos o la gestión y limpieza de puntos verdes, entre otros. Las empresas más punteras ya son sostenibles y basan todos sus proyectos en aportar un granito de arena al cuidado de nuestro planeta.
En definitiva, los facility services han llegado para quedarse porque son una herramienta ya indispensable para la mejora de la eficiencia operativa y la competitividad de las empresas. Haciendo uso de ellas, las empresas podrán poner el foco en su actividad principal, reducir los costes y en consecuencia de todo ello mejorar la calidad de sus servicios. El talón de Aquiles de muchas empresas es la organización, la incapacidad para delegar o la sobre carga de trabajo. Los facility services no solo ayudan a centrar la atención en lo importante, sino que también mejora la calidad de vida de sus trabajadores, liberándolos unas tareas que quizá no les pertenecían. Externalizar ciertas tareas va de la mano del liderazgo actual de las empresas, forma parte de las metodologías más punteras que consiguen que las empresas evolucionen. Los facility services son ya un aliado clave del éxito a corto, medio y largo plazo.
