El perrito caliente es uno de los platos estrella de la gastronomía americana, aunque pocos saben que su origen está en la Alemania imperial. Sea como sea, pocos se resisten a una exquisita salchicha de frankfurt’s, la dosis justa de cebolla frita, jalapeño y mostaza, o cualquier otra salsa.
Eso sí, para que el plato sea una verdadera exquisitez, el ingrediente principal, la frankfurts, debe ser de alta calidad. Así lo defienden desde Casa Vallés, uno de los primeros restaurantes de comida rápida de Cataluña, especializado desde los años 60 en esta preparación tan internacional.
Para estos profesionales, que siguen siendo referentes de los hot dogs a nivel nacional, y que en la actualidad incluso sirven sus salchichas a través de su carnicería online para que cualquier persona la pueda disfrutar en casa, la selección de la materia prima es el verdadero secreto de un buen perrito.
Una receta que respeta la tradición
Tripa natural, carnes de primera y un proceso de elaboración tradicional son los ingredientes del éxito de las salchichas de Casa Vallés. “No hay más secreto”, explican estos hosteleros y productores, que hoy en día elaboran distintas recetas, desde las clásicas frankfurts hasta opciones menos ortodoxas como la popular salchicha moruna.
Y así lo llevan haciendo desde hace cinco décadas para llevar al público que acude a sus locales un manjar bien servido. “La comida rápida no tiene que ser sinónimo de mala calidad, poco sabor o preparaciones no muy elaboradas”, manifiestan estos profesionales, que ponen todo el mimo en un proceso integral que los ha convertido en una referencia gracias a sus locales repartidos por Barcelona, Terrassa y Badalona.
El equilibrio de una receta centenaria
Preguntados por cómo elaborar el hot dog perfecto, estos profesionales explican que, más allá de elegir una salchicha con sabor y textura adecuadas, hay que tener muy en cuenta los otros elementos de la receta.
El pan y su textura perfecta
En este sentido, el pan es un elemento crucial. Tiene que ser lo suficientemente suave para que el bocado no se haga imposible de introducir en la boca, pero a la vez firme, ya que tiene que mantenerse con las salsas y los distintos aderezos del perrito.
Las salsas no se pueden descuidar
Las salsas son la tercera pata de una combinación que se ha convertido en un referente en toda la provincia catalana: las de Casa Vallés se sirven de manera abundante y son fruto de unas recetas propias que se elaboran cada día en las cocinas de los establecimientos.
Todo este despliegue demuestra que el perrito caliente no tiene por qué ser un plato menor, sino todo lo contrario, una preparación sencilla, rápida, pero llena de matices que pueden sorprender a cualquier comensal.
La mejor frankfurts en casa
La experiencia de comer en Casa Vallés se puede reproducir en casa gracias a su comercio online. Estos profesionales ofrecen un envío refrigerado a domicilio, en el que las salchichas, y otros productos como hamburguesas y pinchos morunos, llegan a casa perfectamente envasadas para conservarse en el frigorífico hasta su consumo.
Comer las mejores frankfurts de toda España es ahora posible gracias a esta empresa catalana que se mantiene fiel a su objetivo inicial: poner en valor este bocado tan exquisito y popular en todo el mundo.