El Grupo Municipal Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento de Madrid se ha sumado a colectivos vecinales y ecologistas y ha registrado este miércoles, 24 de agosto, alegaciones al proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro por «vulnerar las Normas Urbanísticas en vigor» y «ante el silencio cómplice de un Ayuntamiento que calla para no enfadar a Isabel Díaz Ayuso».
El concejal socialista en el Consistorio matritense, Ignacio Benito, ha señalado que «es procedente una declaración de impacto ambiental ordinaria que no se ha realizado» y ha reclamado que desde el Gobierno de Almeida y del de Ayuso «tendrían que haber facilitado cauces de participación a vecindad y entidades que conocen mucho mejor que los responsables políticos las vulnerabilidades técnicas cometidas».
“La historia de la ampliación de la línea 11 es un compendio de mentiras y engaños de Ayuntamiento y Comunidad, que han apostado por cortar árboles en lugar de cortar el tráfico. Vecindad y socialistas seguiremos usando todas las vías posibles hasta que Almeida y Ayuso recapaciten”, ha concluido Benito.
A continuación el texto íntegro de las alegaciones:
PRIMERA – NECESIDAD EN EL PROCEDIMIENTO DE UNA DECLARACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL ORDINARIA
El proyecto elegido originalmente fue quedo recogido en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del 2020, sobre el que se emitió Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable. En dicho proyecto se preveía la tala de 79 árboles y la ocupación de 20.080 m2 de zonas verdes. En el Modificado y ahora a información pública, se prevé la tala de 676 árboles, la mayoría de ellos ejemplares adultos y sanos, y la destrucción de 48.170 m2 de zonas verdes. Estos cambios conllevarían, por lo tanto, unos daños irreversibles al arbolado urbano y por consecuencia, efectos perniciosos en la fauna urbana.
La ampliación de esta Línea 11 está financiada con fondos del Banco Europeo de Inversiones que han de favorecer los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es evidente que la destrucción de los árboles y de espacios verdes, que prevé el proyecto de la ampliación de la línea 11 de Metro, choca frontalmente con estos objetivos y con las directivas medioambientales europeas.
Dada la entidad y magnitud de las modificaciones incorporadas al proyecto respecto de la anterior EIA Ordinaria, es improcedente acudir ahora al procedimiento de la EIA simplificada de acuerdo con los supuestos recogidos en los anexos 1 y 3 de la Ley 21/2013, de Evaluación Ambiental.
Por ello, se pide que se ajuste el proyecto a lo contemplado en la DIA vigente o se realice una nueva EIA Ordinaria sobre el proyecto modificado que obtenga una DIA favorable.
SEGUNDA – MANIFIESTA VULNERACIÓN DE LAS NORMAS URBANÍSTICAS DEL PGOUM DE MADRID Y DE LA LEY DEL SUELO DE LA COMUNIDAD DE MADRID
El Parque de la Arganzuela (integrado, a su vez, en el Parque Madrid Río) figura calificado y catalogado como “Elemento Singular”, en la categoría de “Parques y Jardines de interés”, nivel de protección 2 (y además como determinación estructurante N1) en el vigente Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM).
La ubicación en este tipo de suelos de las estaciones y otras instalaciones del proyecto, sea con carácter temporal, sea con carácter permanente, es contraria a las normas urbanísticas (NNUU) del PGOUM. Hubiera sido, por lo tanto, necesario modificar el Plan General o tramitar un Plan Especial. Ninguna de estas figuras ha sido acometida.
Por ello se pide que se paralice el proyecto hasta que se resuelvan las incompatibilidades con las actuales NNUU.
TERCERA – INVALIDEZ DE LAS JUSTIFICACIONES ESGRIMIDAS EN EL PROYECTO MODIFICADO PARA CAMBIAR LA UBICACIÓN DE LA ESTACIÓN MADRID RÍO
De las cuatro propuestas de la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid de ampliar la Línea 11 del Metro de Madrid, la solución elegida en 2020 fue la señalada como “1A”, con una decisión tomada «mediante un análisis multicriterio considerando criterios ambientales, económicos, funcionales y territoriales.» y que tenía en cuenta todos los elementos a considerar (trazado, dificultad técnica, servicios e infraestructuras existentes, coste, plazo, etc.).
Sin embargo, en la documentación del Proyecto sometido ahora a información pública, el trazado ha sido modificado. La estación de Madrid Río no se ubica sobre el Paseo de Yeserías, como estaba proyectada, sino que se localiza según se diseñó en el Proyecto Constructivo dentro del Parque de Madrid.
Se enumeran a continuación las justificaciones técnicas que, de acuerdo con la documentación, motivan el cambio de ubicación y las razones por las que creemos que o bien no son suficientes o en algunos casos no son reales.
Afección a la red general y supramunicipal del Canal de Isabel II:
El trazado de la galería como de la conducción de abastecimiento presentado en la justificación para la reubicación no se corresponde con el real según se constata de la propia cartografía del Canal de Isabel II y de las propias ortofotos de la época de construcción de estos elementos. El trazado real queda fuera de la zona afectada por las obras en la ubicación original
Además, el concepto de indemnidad no implica que las infraestructuras no puedan modificarse, sino que cualquier cambio sobre ellas no debe alterar el servicio que prestan y que cualquier cambio debe ser supervisado por el Canal de Isabel II.
Afección a una línea de alta tensión de Unión Fenosa Distribución:
Esta línea eléctrica, así como otras de Red Eléctrica, se conocían durante la redacción del Estudio Informativo 2019 y no se consideró que representaran ningún impedimento insalvable para ubicar la Estación “Madrid Río” en esa zona.
La justificación de que para acelerar plazos de obra y evitar tramitaciones con las compañías eléctricas, se debe ubicar la estación en un parque público protegido urbanísticamente, con el daño medioambiental y social que eso representa, debería ser inadmisible ya que implica que los factores ambientales no son prioritarios para el promotor, sino que prima el construir en el menor tiempo posible, sin que se especifique en qué medida el empleo de un menor tiempo en la obra puede beneficiar al medioambiente ni a los intereses generales.
Afección a los túneles de la M-30 y al Puente de Praga:
La alternativa bajo el Paseo de Yeserías se puede ejecutar sin afección a Calle 30, ni a los mencionados ramales de enlace, tal y como se proyectó en el Estudio Informativo 2019.
Afecciones al tráfico rodado y peatonal:
Tal y como figura en las fases de ejecución de las estaciones incluidas en la página 23 del Documento Ambiental, a partir de la fase 4 se restituye al tráfico la mitad de la calzada afectada y después de la fase 5 toda la calzada, por tanto, se reducirá enormemente la afección a la movilidad y a los vecinos afectados. No teniendo esta afección la misma magnitud durante el desarrollo de las obras. Se incluye método constructivo incluido en el Documento Ambiental.
El Documento Ambiental no presenta ningún estudio acústico específico que justifique técnicamente la diferencia de afección de ruido entre ambas ubicaciones, tampoco se tiene en cuenta el impacto ambiental por ruido y vibración sobre la fauna, en las alternativas dentro del parque de Arganzuela.
Afecciones a vecinos y comerciantes:
La evaluación de la afección a los vecinos y comerciantes se limita la afección que supondrían las obras en la calle Yeserías, pero no compara con (ni estudia) el impacto que tendría situar la estación “Madrid Río” dentro del Parque de la Arganzuela.
Respecto a los colegios mencionados en el Documento Ambiental (“SEI Dos Parques” y “San Javier”), ambos carecen de patio escolar en sus instalaciones, por lo que utilizaban como patio de recreo la zona de juegos ubicada junto a la arboleda del Parque de la Arganzuela. Este parque infantil público se encuentra en el terreno de obra vallado desde febrero, por lo que, desde entonces y debido a la nueva ubicación de las obras, se está impidiendo el uso a cientos de alumnos de estos colegios a su patio del recreo.
Así mismo, tampoco se analiza el impacto para las ubicaciones de otros elementos y estaciones. Por ejemplo, no se incluye, en el Documento Ambiental la afección a estos colectivos en las alternativas dentro del Parque de Arganzuela, ni al Colegio CEIP Perú, en la estación de Comillas, ni a otros colegios cercanos a otras actuaciones del proyecto, ni a los comercios y vecinos de la calle Áncora.
Por todo lo argumentado anteriormente no se justifica el cambio de ubicación salvo que sea por una decisión de la Administración al margen de un verdadero interés por salvaguardar los intereses ambientales y sociales de los vecinos. Decisión que, en cambio, da primacía a los intereses de índole económico y político estratégico. Esto, unido a la necesidad de tala de más de 300 árboles que conlleva el cambio de ubicación y la falta de un informe de impacto ambiental de la nueva ubicación, consideramos injustificada la reubicación del a estación “Madrid Rio” del Paseo de Yeserías al Parque de Arganzuela.
Por ello se pide que se construya la estación de Madrid Río bajo el Paseo de Yeserías en la ubicación elegida en 2020 y señalada como 1A.
CUARTA – INCUMPLIMIENTO DE LOS PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA PARTICIPACIÓN PÚBLICA Y MENOSPRECIO A LA CIUDADANÍA EN EL PROCESO DE ALEGACIONES.
Se han incumplido los principios básicos y fundamentales que han de regir el derecho a la participación ciudadana en un asunto público y relevante para los habitantes de los barrios afectados como es el trazado y la construcción de la ampliación de la Línea 11 del Metro de Madrid, en el tramo mencionado entre la Plaza Elíptica y Conde de Casal.
En todo el proceso transcurrido, desde abril de 2019, desde el Estudio Informativo de la Prolongación de la Línea 11 del Metro de Madrid entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, hasta junio de 2023, del Modificado nº 1 del Proyecto Constructivo, se han conculcado principios básicos como la transparencia, la veracidad, el derecho a una información cierta y precisa o la propia información pública de las distintas modificaciones de este Proyecto.
La ausencia de compromiso de la Comunidad de Madrid con el derecho a la participación pública y el desprecio a los ciudadanos han quedado patentes de forma palmaria en el hecho de que el periodo de alegaciones a este procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental Simplificada ha transcurrido desde el día 27 de julio hasta el 24 de agosto de 2023. Por tanto, en pleno mes de agosto, periodo vacacional y que hace muy difícil a las ciudadanas y ciudadanos poder acceder a la información necesaria para elaborar alegaciones, máxime en un tema cuyo expediente es muy amplio y complejo y que requiere tiempo y esfuerzo suficientes para analizar y estudiar en profundidad la documentación.
Es inadmisible que, dada la relevancia ambiental, por sus implicaciones en la cotidianidad de tantas personas, se quiera pasar tan deprisa y sin hacer partícipes a los vecinos por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por la Sra. Díaz Ayuso, de alegar a un proyecto de tanta envergadura y por el que se han estado preocupando en los últimos meses.
Sin duda, esta actitud tan irrespetuosa del gobierno de la Sra. Díaz Ayuso con la vecindad tiene que ver con la intensa movilización de estos vecinos y vecinas en los últimos meses, con sus numerosas manifestaciones, con sus protestas en la calle y con un trabajo documentado, argumentado e intenso para desvelar las ocultaciones y las ambigüedades a sus preguntas y a sus deseos y derecho de querer saber la verdad y la realidad de lo que se piensa hacer en sus barrios con la ampliación de la Línea 11.
Por eso, ellos y ellas no han dejado de defender sus barrios, sus árboles, sus espacios verdes, sus negocios y sus propias vidas. Como los vecinos dicen, los árboles y los espacios verdes son parte fundamental para que una ciudad sea un lugar de vida, y para defenderse del tráfico y sus consecuencias de congestión y polución. Son pequeños pulmones de la ciudad, de nuestros barrios, imprescindibles para poder soportar las olas de calor, cada vez más agobiantes en los meses de verano, y también para luchar contra la contaminación.
Por todo ello se pide que el Proyecto definitivo que se vaya a construir debe tener un proceso participativo que tenga en cuenta a los vecinos y vecinas más afectados directamente por las obras. Desde el Grupo Municipal Socialista siempre apoyamos la cogobernanza participativa.