Este lunes, 14 de agosto, al anochecer, la fuente de Cibeles se ilumina de verde esmeralda intenso y blanco para conmemorar el Día de la independencia de la República Islámica de Pakistán. De esta forma, el Ayuntamiento de Madrid se suma a la conmemoración del día nacional de este país de la región central de Asia.
El territorio del actual Pakistán fue en la antigüedad el hogar de diversas culturas, como la neolítica Mehrgarh y la civilización del valle del Indo de la Edad del Bronce. También fue parte de numerosos imperios y dinastías como el Imperio maurya, el Imperio aqueménida, brevemente el Imperio macedonio de Alejandro Magno, el Imperio seléucida, el Imperio kushán, el Califato omeya, el Imperio mogol, el Imperio durrani y el Reino sij.
Desde el final del s. XVIII, la región fue gradualmente apropiada por la Compañía Británica de las Indias Orientales, dando como resultado 90 años de continuo dominio británico, y terminando con la creación de Pakistán en 1947, a través de los esfuerzos, de entre otros, su futuro poeta nacional Allama Iqbal y su fundador, Muhammad Ali Jinnah.
El 14 de agosto de ese año Pakistán consiguió su independencia y se configuró como la nación de los musulmanes que habitaban en las regiones del este y oeste de la India, donde eran mayoría. En 1956 el país aprobó una constitución y se convirtió en una república islámica.
Por tanto, los musulmanes quedaron en Pakistán, separados por los hindúes, que se encontraban en la India. Más de 2.000 kilómetros separaban los dos territorios, hasta que en 1971 Pakistán Oriental se convirtió en un nuevo estado: Bangladés. A día de hoy, se mantiene el conflicto en la región de Cachemira, ya que es un territorio musulmán controlado por la India, pero Pakistán Occidental es reconocida como un estado llamado República Islámica de Pakistán.