La escultura gigante de bronce de Salvador Amaya de más de 6 metros de altura para conmemorar el centenario de la Legión Española, celebrado el pasado año 2020, finalmente no se instalará en el espacio previsto en un principio. Inicialmente la escultura, que se instalaría después del verano, iba a estar colocada en la céntrica Plaza de Oriente, junto al Palacio Real, tras del Capitán Melgar, en un parterre frente a la Puerta de Santiago.
Sin embargo, finalmente estará ubicada frente al Cuartel del Estado Mayor del Ejército, en la esquina de la calle Vitruvio y el Paseo de la Castellana. Dicha escultura, de más de 20 toneladas de peso, es una creación del escultor Salvador Amaya, a partir de un boceto del pintor Augusto Ferrer-Dalmau. Amaya ha diseñado también las estatuas de Blas de Lezo y la del Teniente Martín Cerezo, homenaje a los Últimos de Filipinas, en la Plaza Conde Suchil.
Se trata de un coloso de 2,82 metros de altura que, junto a su pedestal, alcanzará los 6,32 metros en total. La obra representa a un legionario veterano, de la etapa fundacional de la Legión, ataviado con la uniformidad de la época, agarrando el fusil con las dos manos y con la bayoneta calada.
Bajo sus pies, se representa un terreno pedregoso, queriendo recrear la intervención legionaria en África. Según ha podido saber Gacetín Madrid, el promotor de la escultura, la Fundación Amigos del Museo del Ejército, sería la que correría íntegramente con su financiación.