Los próximos lunes del mes de junio, la Biblioteca Musical Víctor Espinós, ubicada en el Centro Cultural Conde Duque, ofrecerá los conciertos del ciclo A solas, interpretados por un solo músico. Son tres actuaciones, cada una con un instrumento: Iris Azquinezer ofrecerá un concierto de violonchelo, Sara Águeda de arpa de dos órdenes y Germán Díaz de zanfona. Las citas tendrán lugar en un espacio singular, el torreón del centro, un mirador que cuenta con vistas espectaculares de la ciudad.
Cada intérprete introducirá al público en su imaginario sonoro, en su particular enfoque de la expresión y el arte. A solas es un formato de concierto íntimo en el que el artista abre una puerta a su manera de sentir, pensar y vivir la música. En este ciclo se unen el disfrute estético y sensorial del espectáculo con la formación intelectual a través de la explicación que cada músico hace de cada obra, su género y su contexto histórico.
Las actuaciones tendrán lugar los lunes días 6, 13 y 20 de junio, a las 20:00 h, e irán precedidas, a las 19:30 h, de una visita guiada por la Biblioteca Musical Víctor Espinós donde los asistentes podrán conocer su historia, algunos de los instrumentos que atesora, las instalaciones y la figura de Víctor Espinós. Los conciertos son gratuitos pero es imprescindible la reserva de localidad a través de este formulario.
Facilitar el acceso a la música
La Biblioteca Musical se fundó en 1919 con la colección que reunió el musicólogo y crítico Víctor Espinós y su principal objetivo fue disponer de una instalación y de unas colecciones para acercar la música y su estudio a personas que, por su condición social, no tenían fácil acceso a partituras e instrumentos.
En 1922 editó su primer catálogo, que recogió más de 6.000 partituras y en 1932 se creó el servicio de préstamo de instrumentos, único en su momento en toda Europa. Ha sobrevivido a los vaivenes de la historia y ha continuado su labor a lo largo de más de 100 años, durante los cuales se ha ido asentando en la ciudad y se ha convertido en un referente para muchos de los que han estudiado música en Madrid en estas décadas.
Actualmente, cuenta con cerca de 100.000 fondos musicales entre monografías, partituras, métodos de enseñanza y registros audiovisuales y sonoros en los más variados soportes, además de una colección de cerca de 400 instrumentos musicales en préstamo. La institución también custodia y preserva interesantes colecciones muy valoradas por investigadores nacionales e internacionales como la de instrumentos de cuerda entre los que destaca la guitarra que Andrés Segovia donó a la biblioteca en 1932 para contribuir a la creación del servicio de préstamo gratuito de instrumentos musicales o su emblemática colección de Quijotes musicales con partituras firmadas por Falla y algunas editadas en Nueva York en los años 30.