La Comunidad de Madrid trabaja en el desarrollo de una novedosa tecnología que permite detectar la presencia de cianobacterias tóxicas en las aguas de ríos y embalses, a través de un proyecto liderado por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) en Agua.
Estas bacterias tienen la capacidad de hacer la fotosíntesis y en su gran mayoría son de gran utilidad biotecnológica y médica. Sin embargo, algunas de ellas durante sus floraciones –normalmente una vez al año- liberan unas potentes toxinas hepáticas, llamadas microcistinas, que se acumulan en la superficie del agua pudiendo constituir un riesgo para la salud y para el medio ambiente.
El equipo de expertos del IMDEA Agua ha desarrollado herramientas para el seguimiento y control de estas floraciones o blooms de cianobacterias tóxicas. En concreto, estas herramientas que combinan la química y los últimos avances en tecnologías de software componen un sistema de alerta temprana para monitorizar y evaluar en todo momento el riesgo provocado por las cianobacterias tóxicas. Este sistema aportará la información necesaria para tomar las medidas que garanticen el tratamiento efectivo y sostenible de agua.
En estos momentos el proyecto está centrado en dos líneas. Por un lado, en el desarrollo de tecnologías para la eliminación, a bajo coste y de forma eficaz, de microcistinas durante el tratamiento del agua, y en segundo lugar, en el diseño y adaptación de programas de monitorización para el control de floraciones de cianobacterias tóxicas en embalses.
Esta tecnología podría ser aplicada por empresas de potabilización, purificación y suministro de agua, por gestores de recursos hídricos, compañías relacionadas con usos recreativos en embalses y lagos, explotaciones ganaderas y cinegéticas, así como empresas del sector hidroeléctrico.