La Policía Municipal de Madrid ha intervenido durante este fin de semana, entre la noche del viernes, 22 de enero, y la madrugada de este lunes, 25 de enero, un total de 437 fiestas ilegales, celebradas en domicilios particulares o en locales.
En algunas de estas fiestas ilegales se superaba la hora máxima de apertura mientras que en otras había un número de personas superior al permitido y no se usaban mascarillas ni otras medidas de seguridad frente al COVID-19.
La más relevante ha sido el desalojo de un local de ocio del distrito de Arganzuela, cerca de la calle Delicias. Tras las llamadas de varios vecinos denunciando ruido y muchas personas, los agentes acudieron y llamaron a la puerta. Tras mucha insistencia, los agentes encontraron dentro de la discoteca, en un altillo de apenas 2 metros cuadrados, a un total de 10 personas hacinadas, sin ventilación y consumiendo droga.
También encontraron en el local 193 gramos de marihuana, 14 pastillas psicotrópicas y una báscula de precisión, por lo que, además de las sanciones por no cumplir las medidas antiCOVID, se detuvo a una persona por un delito contra la salud pública.
A parte de esta fiesta ilegal en Arganzuela, destacan otras tres: en Puente de Vallecas, en Chamartín y una tercera en el barrio de Lavapiés, distrito Centro, en un local que ejercía de «after hours» en la calle Jesús y María.
Desde el inicio del vigente Estado de Alarma, el pasado 25 de octubre, la Policía Municipal de Madrid ha intervenido 4.400 fiestas ilegales y ha realizado más de 60.000 propuestas de sanción por incumplir las medidas sanitarias contra el coronavirus.
Desde el Ayuntamiento de Madrid se recuerda que las multas por las fiestas ilegales oscilan entre los 600 y los 600.000 euros y son «acumulativas». Por otro lado, un joven que hace botellón sin mascarilla con más de seis personas puede ser multado con hasta 3.000 euros.