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El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, asegura que, a los 100 días de su firma, el grado de cumplimiento de los Acuerdos de la Villa «apenas alcanza el 22,5%» y lamenta que el Gobierno municipal «cada vez se parezca más a su homólogo en la Comunidad de Madrid», al considerar que se despreocupa de la población de la ciudad.
Hernández ha subrayado que, de las 352 medidas pactadas por todos los grupos políticos el pasado 7 de julio, “podemos dar por iniciadas solo 79 y eso siendo muy flexibles y generosos”. Sin querer entrar en una estéril guerra de cifras, destaca el retraso de las 8 medidas de carácter social, a pesar de ser de máxima urgencia.
El propio Delegado del área reconoce que la tarjeta familias, anunciada hasta la extenuación y a la que aspiran más de 1.300 solicitantes, aún tardará en estar operativa.
Las de vivienda son “las políticas que acumulan mayor retraso” y las de regeneración y renovación urbana “ni están ni se las espera”, lo mismo que ocurre con las 23 actuaciones que han de llevarse a cabo con los colectivos más vulnerables. No se ha avanzado mucho más en materia de salud, seguridad y emergencias, donde solo se ha comenzado a reforzar plantilla en el SAMUR.
En cuanto a las intervenciones económicas, no han puesto en marcha nuevos planes de actuación, ni impulsado Mercamadrid, ni extendido el programa Madrid Labora, como tampoco han abordado acciones para paliar la grave situación que atraviesa el turismo en Madrid.
De los 117 acuerdos concretos relativos a la estrategia de ciudad, solo han empezado implementarse 17. De las 80 medidas de medio ambiente y movilidad, apenas se están iniciando 11. Tan solo 1 actuación de las 37 previstas respecto a los espacios público y urbano se ha realizado, 4 están en proceso y 2 comenzadas.
La emergencia social está sin atender
Hernández considera “decepcionantes” estos primeros cien días de aplicación de los Acuerdos de la Villa, que “dejan sin atender la emergencia social en toda su extensión”.
Critica que no se esté transformando la ciudad, como sí se está haciendo en Nueva York, París o Milán, donde “se efectúan peatonalizaciones, se crean nuevas centralidades en los distritos o se apuesta por una movilidad de las personas en el espacio que ocupan ahora los coches”.
Siente que el Gobierno Municipal “no esté aprovechando esta oportunidad para hacer de Madrid una ciudad más humana; no esté comprendiendo las dimensiones de la crisis de la COVID-19, ni esté dispuesto a poner los remedios con prontitud”, pareciéndose cada vez más “a su homólogo de la Comunidad de Madrid”.
Además de lamentar la “falta de transparencia” del equipo de gobierno hacia la oposición, ha criticado que el papel del alcalde sea cada vez más acudir en socorro de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de la que es “intérprete y traductor, algo que la presidenta necesita cada vez más”.
“Es usted cada vez menos alcalde y más portavoz en defensa de un partido político, en lugar de defender los intereses de la ciudadanía de Madrid”, ha asegurado antes de terminar su intervención exigiendo que se palíe el retraso con el que se aplican las medidas previstas en los acuerdos, “especialmente aquellas que eran más urgentes”.
