- El equipo jurídico de MCYP estima que el derribo del cinematógrafo de 1920 podría constituir un presunto delito contra el Patrimonio.
- El edificio nunca se demolió; aunque fue reformado en tres ocasiones, conservaba íntegramente su fábrica y su cubierta originales por lo que contaba con la misma protección que el Convento de Chamartín, cuya demolición fue paralizada.
- La demolición ha dejado ver cómo estaba hecho el edifico, por lo que ha quedado confirmada toda la información documental que presentamos ante la Dirección General de Patrimonio.
La Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) ha denunciado ante la Fiscalía el derribo del Real Cinema, situado en la céntrica plaza de Ópera (plaza de Isabel II).
MCyP ya presentó en febrero en el registro del Ayuntamiento una solicitud para que se paralizase el derribo del Real Cinema, dado que el edificio es un cinematógrafo inaugurado en 1920, por lo que al ser anterior a 1936 está protegido cautelarmente por la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, aunque la demolición no se ha detenido.
La asociación encontró a principios de año documentación de 1964 que certificaba «sin ningún género de dudas que el Real Cinema nunca había sido demolido. Las reformas sucesivas habían enmascarado la fábrica y estructura originales, tal y como se ha podido verificar a simple vista durante el derribo».
«Muros de ladrillo macizo, pilares metálicos roblonados, zócalo de cantería de caliza abujardada con cantos pulidos, cubierta de teja plana: todo coincidía con el edificio original y con las descripciones contenidas en los proyectos de reforma de 1943 y 1964», inciden. El Real Cinema, inaugurado en 15 de mayo de 1920, era un cinematógrafo anterior a 1936, por tanto, protegido por la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.
Todos los hechos documentales han sido puestos en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid «de buena fe por nuestra parte, sin que los más altos responsables hayan optado por la prudencia de paralizar las obras hasta aclarar la situación». «Desde la esfera política en todo momento han asegurado que no quedaba nada del original; nada es nada, y aquí quedaba bastante más de lo que en apariencia se podría pensar», critican.
Para MCyP «ahora ya es tarde para mantener el valor de la autenticidad; sin embargo, aún estamos a tiempo de que siga siendo un espacio cultural, y que el Real Cinema resurja como el Ave Fénix de sus escombros, en una nueva materialidad que recupere su espíritu y siga siendo un contenedor de cultura para siempre».