Distintos organismos sanitarios internacionales indican que no deberían utilizarse durante periodos de tiempo prolongados ya que pueden «causar molestias» o «reducir la capacidad de proteger al portador».
FACUA Madrid advierte de que distintos organismos internacionales aconsejan limitar a un máximo de 8 horas el uso de mascarillas KN95 -equivalentes a las FFP2- que se están distribuyendo entre los madrileños y que el Gobierno autonómico asegura que pueden utilizarse 48 horas.
La asociación se ha dirigido al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para reclamarle que aclare si ha sometido a controles en España a las mascarillas que ha comprado a un fabricante chino y garantice que cumplen con todos los requisitos que exige la normativa.
La Comunidad de Madrid, en el comunicado sobre el reparto de dichas mascarillas, ha informado de que son «reutilizables» y que «su duración es de 48 horas seguidas por lo que se puede utilizar en distintas ocasiones a lo largo de varios días cuando se vaya a estar rodeado de otras personas».
Sin embargo, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su siglas en inglés) indica que el uso extensivo y la reutilización de las mascarillas N95 – el estándar estadounidense equivalente a las FFP2- puede «reducir la capacidad de proteger al portador debido a un manejo poco adecuado o a una reutilización excesiva», y añade que la experiencia en los sectores que trabajan habitualmente con estas protecciones revela que «funcionan dentro de sus especificaciones durante ocho horas de uso continuado o intermitente».
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque reconoce que las mascarillas FFP2 pueden utilizarse durante periodos largos, desaconseja su uso durante más de cuatro horas, ya que pueden «causar molestias» e incomodidad al portador. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), en sus guías para la utilización de protectores FFP2 por parte de profesionales sanitarios, también recomienda no prolongar su uso durante más de cuatro horas seguidas.
Además, el Ministerio de Consumo, en una guía destinada a los usuarios que quieran comprar mascarillas, también advierte, en el caso de las FFP2, de que «por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de 4 horas».
La asociación, por tanto, insta a la Comunidad de Madrid a que aclare públicamente en un nuevo comunicado cuál es el tiempo máximo de uso aconsejable para las mascarillas que está repartiendo entre los madrileños.
Error en el etiquetado
El etiquetado de una mascarilla que Ayuso mostró en su cuenta de Twitter alude a una normativa que no existe: la UNE-EN 149: 2011+A1: 2009. Este lunes, FACUA Madrid ha comprobado en varias mascarillas distribuidas que su etiquetado menciona la norma correcta, la UNE-EN 149:2001+A1:2010. Es una incógnita cuántas de ellas tienen el etiquetado incorrecto, al igual que la de la imagen publicada por la presidenta autonómica.
Por su parte, la Consejeria de Sanidad ha reconocido que «hubo un error de impresión en el envoltorio de las primeras muestras», pero ha asegurado que el etiquetado es «correcto» en las partidas que están llegando «para su reparto».
FACUA Madrid, por tanto, ha reclamado al Gobierno de Ayuso que «informe de si se ha realizado alguna clase de estudio o verificación sobre estas mascarilla una vez llegaron a España para asegurar que cumplen con la normativa aplicable a las FFP2 y, en caso de que no pueda constatarlo, proceda a retirarlas de inmediato y avise a los ciudadanos de que se abstengan de utilizarlas».
La asociación recuerda que «ya se han detectado anteriormente numerosos casos de fraudes de fabricantes e intermediarios a distintas administraciones», por lo que considera imprescindible «garantizar que el material sanitario que se reparta a los ciudadanos cumple con todos los requisitos exigibles y pasan por los controles que sean necesarios antes de su distribución para asegurar que no ponen en riesgo la salud de quienes lo utilizan».