La «coach», que ya fue condenada por terapias ilícitas para “curar” la homosexualidad, tras recuperar todo el dinero de la sanción a través de donaciones ha abierto una nueva página para ofrecer sus servicios vía on-line.
La «coach» Elena Lorenzo ha sacado un curso on-line titulado “El camino a la heterosexualidad”. En él, lo que se ofrece es una de las conocidas como terapias de “curación de la homosexualidad” y «de ahí el título que de forma subrepticia te dirige a la heterosexualidad», denuncian desde Arcópoli.
Este tipo de iniciativas están totalmente prohibidas en la Comunidad de Madrid por la ley de protección integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género, inciden desde la asociación.
En la misma web deja bien claro que pese a que dice que es un curso para América, se atiende “desde España”, con un número español y con horario de atención al cliente enfocado al público español. En este curso habla de que las terapias se ofrecen a 195 euros (o 245 sin descuento).
«En él pone el ejemplo de las terapias de afirmación gay, siendo su objetivo el contrario, el del título, de camino a la heterosexualidad. Por ello creemos que es un curso encubierto de terapias de curación de la homosexualidad y hemos vuelto a presentar una denuncia contra ella», han indicado desde Arcópoli.
Elena Lorenzo sacó una campaña de donaciones para que la sociedad pagase su multa por violar la ley. Según ella misma, consiguió más de los 20.000 euros de multa en la primera semana y aún hoy la primera entrada de su web te pide donaciones para seguir pagando la multa. Parece que la sanción legal, lejos de conseguir el efecto de disuadirle, le ha reafirmado en seguir realizando estas sesiones condenadas por el Colegio de Psicología de Madrid y el de Medicina.
Rubén López, vocal de delitos de odio de Arcópoli, afirma que “parece que Elena Lorenzo no teme a las sanciones económicas. Va a seguir utilizando subterfugios legales para poder seguir con sus sesiones que lo único que provocan es ansiedad, frustración, depresión y, en ocasiones, tentativas de suicidio al comprobar que estas terapias no sirven para nada».
«Exigimos al gobierno de España que prohíba legalmente a nivel estatal estas terapias con sanciones contundentes que disuadan de seguir practicándolas, penas de cárcel como ha propuesto el gobierno alemán, así como la inhabilitación para ejercer actividades económicas que puedan encuadrar estas terapias deshumanizadoras”, concluye López.