por Javier Caso Iglesias
A Valdebebas, ADEMÁS DE … ruido, atascos, botellones incontrolados, destrozo de zonas verdes y meadas de borrachos por las esquinas del barrio, NOS TOCA PONER …, a través de subvenciones y prebendas del Ayuntamiento de Madrid, más de 1.000.000 € para el Mad Cool Festival.
Hay personas que anteponemos la seguridad de las personas a los ingresos económicos de una empresa, como el MAD COOL FESTIVAL, que no aporta nada a Valdebebas más allá de ruido, atascos, accesos bloqueados, molestias, destrozo de las zonas verdes, botellón en las calles y meadas de borrachos por las esquinas del barrio, etc… Empresa que también aporta muy poco a Madrid, más bien cuesta mucho dinero; el año pasado se llevaron 700.000 euros en subvenciones como así han informado diversos medios de comunicación, así como ahorrado el coste de un dispositivo de transporte público que hemos pagado todos de nuestros impuestos para ofrecerlo gratuito a las 75.000 personas que citan en sus conciertos y cuyo coste supera, cada día de festival, el medio millón de euros; además, recordemos que el MAD COOL es un festival que cuenta con un muerto en su currículo.
Como pudimos comprobar en el último concierto de Metallica celebrado en el Recinto Ferial de Valdebebas (https://bit.ly/30Zwhft), lo acontecido en el pasado Mad Cool Festival del año 2018 se volvió a repetir, un público que fue tratado como ganado, caos, peligro y unas condiciones que no eran las adecuadas; y de las cuales, una parte muy importante de la responsabilidad, es del Ayuntamiento, pues los vecinos del barrio de Valdebebas nos seguimos haciendo las mismas preguntas, como así trasladamos a la prensa, cada vez que se celebra un evento en el Recinto Ferial de Valdebebas: ¿dónde estaba el Ayuntamiento para comprobar que todos los protocolos estaban controlados y meditados? ¿Cómo es posible que no se haya auditado cada paso a una empresa con un muerto en su currículo? ¿Cómo es posible que con un pasado como el de esta ciudad, con cinco muertos en el Madrid Arena, se sigan permitiendo errores garrafales como los tumultos de miles de personas en el túnel de acceso y evacuación que sólo por casualidad no han tenido más consecuencias que la del maltrato al público? ¿Qué responsabilidades ha pedido el Ayuntamiento a Mad Cool por los 700.000 euros en subvenciones que les entregó el año pasado y por el dispositivo de transporte público que hemos pagado todos de nuestros impuestos para ofrecerlo gratuito a las 75.000 personas que citan en sus conciertos y cuyo coste supera, cada día de festival, el medio millón de euros?
Es por todo ello que seguimos insistiendo en la petición, tanto a la Alcaldesa de Madrid como al Defensor del Pueblo, para que NO AUTORICEN la modificación o suspensión de los niveles máximos de emisión sonora a ningún evento de los organizados por