por Hugo Carrasco
Asistimos a la segunda vuelta del mismo proceso electoral y hasta los giros más inesperados y efectistas de la política espectáculo están perdiendo su efectividad. Muchas promesas en las generales, muchos llamamientos al mal menor, al voto útil para frenar a la bestia. Algunos incluso celebraron la victoria del PSOE como una victoria del pueblo, siendo un partido con un terrible currículum de servicios a la patronal contra la clase obrera.
Más promesas para las elecciones autonómicas y municipales, aderezado con las loas al proyecto europeo, esa alianza interestatal para favorecer a las grandes corporaciones de la UE en su terrible lucha contra otros monopolios. Mientras tanto, tú y yo, tus hijos, tus padres, tus amigos, tenemos que seguir levantándonos cada mañana para poner en marcha este país, mientras unos pocos se lucran con ingentes beneficios. Lo dijo el señor Juan Roig, dueño de Mercadona, la patronal no se está jugando nada de momento en estas elecciones y casi, casi tiene razón.
El Partido Comunista de los Trabajadores de España está de campaña, para hacer lo mismo que el resto, no. Llamamos al voto de los trabajadores para fortalecer la lucha de la clase obrera, en el caso de Madrid, para dar al traste con el plan de la burguesía para nuestra región, destino turístico, industria auxiliar de los grandes centros industriales, nudo logístico en el transporte de mercancías y sede social para las empresas.
Tenemos un proyecto de país y un modelo de región que no cabe en sus planes y es el que hemos venido a situar encima de la mesa con nuestro programa de 100 medidas por un Madrid para la clase obrera. No hacemos lo mismo que los demás en época de rebajas electorales, prometer un puñado de cosas que supuestamente mejorarán nuestras vidas, pero que nunca se ponen en práctica cuando acceden al gobierno. Da igual el nivel de la administración que hablemos, central, autonómica o local, incluso presuponiendo buena voluntad en la gestión, que ya es mucho presuponer, no hay posibilidad de gobernar con sentido común al margen de la lucha de clases.
Se ha intentado gobernar supuestamente a favor del pueblo trabajador en numerosos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid como Alcalá de Henares, Coslada, San Fernando de Henares, Móstoles, Leganés, Getafe, Fuenlabrada Pinto, Rivas, Arganda del Rey o San Sebastián de los Reyes han gobernado el PSOE, Podemos e Izquierda Unida, con sus respectivas marcas, en solitario o en gobiernos de coalición, con la primacía de unos u otros. Todos han demostrado que no se puede legislar en positivo la explotación.
Mención especial merece el Ayuntamiento de Madrid, que merece un artículo aparte por su condición de capital del Estado, donde se han demostrado claramente los límites de la gestión socialdemócrata del capitalismo.
En la Comunidad de Madrid hemos sufrido la cara liberal de la gestión del capitalismo, representada por la alianza entre el Partido Popular y Ciudadanos: deterioro y privatización de los servicios públicos, desregulación del mercado laboral, beneficios fiscales al capital y a las rentas más altas, liberalización de horarios comerciales… en definitiva, proteger abiertamente desde las instituciones los intereses de la patronal. La suma de VOX a esta coalición, poniendo sobre la mesa aquellos elementos ultraliberales y más reaccionarios que estos partidos aun no han aplicado, enfrentaría al pueblo trabajador a un deterioro aún más rápido de nuestras condiciones de vida.
Frente a estas opciones de gestión del capitalismo, ofrecemos un programa como guía para la acción más allá del 26M, reindustrialización de nuestra región, revitalización de la agricultura y la ganadería en nuestro mundo rural, expropiar viviendas en manos de especuladores, reversión de las privatizaciones en los servicios públicos e inversión pública suficiente para lograr hospitales, institutos, universidades, transporte, residencias de mayores… a la altura de las necesidades del pueblo trabajador.
Y no, todo esto no lo conseguiremos en el hipotético caso de alcanzar poder institucional, desconfía de quien lo prometa. Vamos a luchar por conseguirlo, desde cada centro de trabajo, desde los barrios y centros de estudio y para eso necesitamos reforzar los sindicatos, las asociaciones de vecinos, las organizaciones populares, por todo ello te pedimos que nos acompañes mucho más allá del 26M, hasta levantar un Madrid para la clase obrera.