Por segundo año consecutivo, Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, cumple con lo que quiere que sea una tradición en el Día Internacional de la Mujer: departir en torno a una comida con mujeres de distintas áreas de la sociedad, cuyo trabajo tiene una incidencia directa en la misma.
Si el año pasado, las comensales fueron embajadoras, como representantes de distintos países y diferentes culturas, este año han sido directoras de centros educativos de la ciudad. La cita ha sido en el pabellón de Cecilio Rodriguez. A ella han acudido 22 directoras de colegios e institutos de 18 distritos madrileños, de los cuales 16 eran públicos, 4 concertados y 2 privados.
Junto a ellas, además de la alcaldesa, la delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer y, en representación de los cuatro grupos políticos del Ayuntamiento, Rita Maestre, portavoz tanto del Gobierno municipal como de Ahora Madrid; Beatriz Elorriaga (PP), Begoña Villacís (portavoz de C’s) y Erika Rodríguez (portavoz socialista).
La comida ha sido también, como ha dicho Carmena, un “homenaje a aquellos maestros y, en especial, maestras que fueron determinantes en nuestras vidas, aquellos a los que siempre recordaremos porque, de alguna forma, las cambiaron”. En su caso, relató, fue una profesora de matemáticas que, en la adolescencia, hizo un alto en las clases para recordarles la importancia de su contribución futura a la sociedad.
“Nos hizo ver lo privilegiadas que seríamos por ir a la Universidad y nos recordó que los conocimientos que allí adquiriésemos no iban a ser nuestros, sino que teníamos que devolverlos a la sociedad ejerciendo la profesión que eligiéramos. Aquellos cambió mi perspectiva sobre lo que suponía la Universidad y el ejercicio de mi profesión”, ha explicado.