Tal y como ha informado Cristina Cifuentes tras el Consejo de Gobierno, «se pone de manifiesto la colaboración institucional del Ejecutivo autonómico en todos aquellos proyectos que favorecen la inversión y el crecimiento de Madrid, siendo a la vez compatibles con un modelo de desarrollo sostenible».
En el caso del proyecto Mahou-Calderón, la modificación puntual propuesta por el Ayuntamiento de Madrid en la zona establece una superficie de 194.358 metros cuadrados, de uso predominantemente residencial, con una edificabilidad de 119.110 metros cuadrados para vivienda libre, 13.234 metros cuadrados de vivienda protegida y 14.705 metros cuadrados de uso terciario.
De esta manera, se permite una edificabilidad total para usos lucrativos de 147.000 metros cuadrados. La zona de actuación está delimitada por el río Manzanares, el Paseo de Pontones y el Paseo Imperial, con exclusión de algunas zonas residenciales y comerciales.
Respecto al Frontón Beti Jai, se trata de un Plan Especial para recuperar y poner en valor esta construcción, declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid en el año 2011, mediante la ampliación de sus usos, introduciendo equipamientos, dentro de los calificados como deportivos.
Se establece que el incremento del 10% de edificabilidad solicitado en la propuesta municipal se ubique bajo rasante del patio, aunque se realicen conexiones entre lo construido y el edificio. Además, se permite el cubrimiento de la cancha, pero con una cubierta traslúcida, ligera y disociada, de forma que se pueda seguir apreciando con nitidez desde el interior la fachada urbana, creando la ilusión de una plaza pública. Además, se exime de la dotación de las plazas de aparcamientos para garantizar el mantenimiento de los valores histórico-artísticos objeto de protección del inmueble.
Por último, en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana del Edificio España, con una superficie de 4.659 metros cuadrados, la propuesta del Ayuntamiento de Madrid tiene en cuenta que está incluido en el Catálogo General de Protección de Edificios del Plan General y en el Conjunto Histórico-Artístico de la Villa de Madrid, declarado Bien de Interés Cultural.
Con la modificación se pasa del nivel 3 de protección (grado parcial) al nivel 2 (grado estructural), lo que implica recuperar y mejorar la identificación de los elementos de restauración obligatoria. Así, se protegen todas las fachadas exteriores, se incluye el portal de acceso, se protegen los pilares de hormigón de la estructura general principal, así como los pórticos de las fechadas, y en las plantas altas todos los elementos estructurales que se presumen originales, incluidos los decorativos.
Se pretende pormenorizar, además, un régimen de obras compatible con este nivel de catalogación, estableciéndose un uso terciario comercial de hasta 15.000 metros cuadrados en la planta inferior a la baja, la baja, primera, segunda y tercera. Este uso podrá convivir con el residencial.