- Cuentan con un sistema autosuficiente de recarga con energía solar fotovoltaica para los equipos de emergencia.
- Tienen una autonomía de 100 kilómetros.
- Están especialmente diseñadas para facilitar el trabajo diario por la ciudad de forma eficiente y con un coste de consumo mínimo.
- Se suma a otras iniciativas para renovar la flota municipal con vehículos poco o nada contaminantes y energéticamente eficientes.
Los agentes de movilidad cuentan a partir de ahora con 13 scooters eléctricos para desplazarse por las calles de la ciudad en los servicios de vigilancia de la circulación. Con la incorporación de estas motos, el Ayuntamiento de Madrid da un paso más en la renovación de su flota municipal con vehículos poco o nada contaminantes, en línea con el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, ha presentado hoy, 23 de junio, los nuevos vehículos.
La nuevas motos, a las que se han destinado 113.256 euros, son modelo Silence S02 de la marca Scutum, cien por cien eléctricas, e incorporan como novedad un sistema autosuficiente de recarga con energía solar fotovoltaica para los equipos de emergencia, que no afecta a la autonomía del scooter y consigue una mayor eficiencia al reducir el consumo de electricidad en red.
Las placas fotovoltaicas tienen un consumo medio de 12W al día, que con una media de 8 horas diarias con sol aportan alrededor de 96Wh diarios, suficientes para recargar la batería auxiliar que abastece a los equipos de emergencia: luces y sirena. La batería adicional, que recibe la carga del panel fotovoltaico, es un sistema paralelo, aislado y autosuficiente, por lo que no afecta a la autonomía del vehículo.
Una solución más económica y sostenible
La versión policial de este modelo de moto eléctrica, de diseño y fabricación nacional, es de ágil maniobrabilidad y tiene una autonomía de 100 kilómetros. Especialmente diseñado para facilitar el trabajo diario por la ciudad de forma eficiente y con un coste de consumo mínimo, permite ahorrar más de 500 euros cada 10.000 kilómetros y supone un ahorro del 30% de los costes de mantenimiento del vehículo respecto a un scooter de combustión (equivalente a 125cc).
Dispone de equipamiento policial, marcha atrás, freno motor regenerativo, suelo pies plano, bajo centro de gravedad, máximo radio de giro, y sistema de iluminación LED, todo ello para facilitar el trabajo de los agentes de movilidad.
Los agentes de movilidad recibirán un curso de formación sobre el funcionamiento de estos vehículos antes de su utilización