La Policía Municipal de Madrid, a través de la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial, y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han desmantelado un grupo internacional dedicado a la falsificación de productos textiles, dentro de una operación denominada “Martes Negro”. El coordinador del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, Daniel Vázquez, ha presidido hoy miércoles 30 de noviembre una rueda de prensa en la que se ha informado de los detalles de la operación, que es hasta la fecha la mayor intervención de ropa falsificada efectuada en la Comunidad de Madrid y una de las mayores realizadas en España.
A la rueda han asistido el director general de Policía Municipal, Andrés Serrano; el Inspector Jefe de Policía Municipal, Teodoro Pérez, el jefe de la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial de Policía Municipal, Jesús María Cortijo, así como el subdirector general de Comunicación de vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, Julio Lesmes.
Agentes de la Policía Municipal detectaron, el pasado mes de abril, y a raíz de las pesquisas e indagaciones que se realizan dentro de las competencias que tienen asignadas en el marco judicial, que en centros comerciales del término municipal se estaban vendiendo artículos textiles de marcas de reconocido prestigio que, por su precio, eran sospechosas de ser falsificaciones.
La Policía Municipal se puso en contacto con peritos de las marcas que figuraban en las etiquetas y embalajes. Las falsificaciones eran de tal perfección que fue precisa la intervención de técnicos de las firmas de otros países. También se dio aviso a la Agencia Tributaria, con quien Policía Municipal colabora habitualmente en operaciones de este tipo.
Las investigaciones condujeron a una cadena de distribución que poseía naves en otros municipios de la comunidad: Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas. Las prendas que se vendían en los centros comerciales de Madrid provenían de una nave en Alcobendas.
La intervención ha supuesto la detención de cinco personas de nacionalidad española, sospechosas de delitos contra la Propiedad Industrial e Intelectual y pertenencia a Grupo Organizado, así como la incautación de 85.000 prendas que en el mercado habrían alcanzado un precio total de 4.250.000 euros.