Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco grafiteros por causar daños, en forma de pintadas, por valor de 150 000 euros en vagones del suburbano en la Comunidad de Madrid. Para realizar los grafitis, en ocasiones, detenían el convoy accionando la palanca del freno de emergencia generando riesgos para la vida e integridad de los viajeros y causando importantes perjuicios a la operadora de transporte público.
Se les considera responsables de numerosas pintadas, comprobándose que se dedicaban profesionalmente a este tipo de hechos delictivos. La investigación comenzó el pasado mes de marzo, tras recibir varias denuncias e informaciones policiales que reseñaban una sucesión de daños mediante pintadas en los vagones de metro de Madrid.
Las pesquisas consiguieron identificar a varios jóvenes a quienes se les atribuía la autoría de estos grafitis, así como el accionamiento de los frenos de emergencia –técnica conocida como ‘palancazo’– que realizaban para, posteriormente, una vez detenido el convoy, pintar el exterior de los vagones.
Cuanto más espectaculares, mayor prestigio
Una vez conocida la identidad de los presuntos autores de estos hechos, los agentes establecieron un dispositivo, a finales del pasado mes de junio, que culminó con la detención de cinco personas en la Comunidad de Madrid. Se les considera responsables de numerosas pintadas cometidas con el propósito de ganar prestigio en la comunidad grafitera, que valora la espectacularidad y peligrosidad de estos actos.
Los agentes constataron que los arrestados se dedicaban profesionalmente a realizar estas pintadas, contando con herramientas, como radiales portátiles o llaves maestras, que utilizaban para acceder a cocheras o estacionamientos donde se encontraban los trenes. De hecho, a los cinco arrestados se les considera también responsables de un delito de allanamiento de morada por el acceso, sin autorización y fuera del horario de apertura a los garajes cerrados de la operadora de transporte, donde también realizaban pintadas.
Asimismo, si bien sus acciones en sí no eran violentas, en caso de ser sorprendidos in fraganti no dudaban en enfrentarse a los agentes de policía o de vigilantes de seguridad privada para darse a la fuga y no ser identificados.
Por estos hechos, los cinco detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de daños, desórdenes públicos y allanamiento de morada. Además, se decretó como medida cautelar la prohibición de dos de los detenidos -cabecillas del grupo- de acercarse a cualquier instalación de la red del suburbano madrileño.