La Guardia Civil, en el marco de la operación “Cusagras”, ha detenido a diez personas y ha investigado a otra por su presunta pertenencia a la banda juvenil violenta de los Trinitarios, concretamente a uno de sus coros (secciones territoriales). Se les atribuye los delitos de amenazas, lesiones, contra la salud pública, contra el patrimonio y pertenencia a organización criminal.
Los detenidos amenazaban y atacaban a personas que confundían con miembros de una banda rival por los colores de su ropa. Hasta el momento han sido localizadas 15 víctimas, cinco de ellas menores de edad. La investigación comenzó en noviembre de 2021 cuando la Guardia Civil detectó la reactivación del bloque de la banda de los Trinitarios asentada en la localidad madrileña de Valdemoro, con influencia en el sur de la capital.
Los agentes recibieron las denuncias de varias personas que habían sido amenazadas y agredidas al ser confundidas por miembros de la banda Dominican Don’t Play (DDP) por los colores que llevaban en su ropa. Algunas sufrieron lesiones graves que requirieron hospitalización. Estos hechos generaron un estado de cierta inseguridad entre la población de la localidad.
El trabajo desarrollado por los investigadores permitió identificar a los presuntos autores de los hechos, revelando que el grupo tenía una fuerte actividad relacionada con la venta de sustancias estupefacientes. El grupo contaba con una estructura perfectamente jerarquizada, liderada por un individuo de 22 años, el cual ya contaba con antecedentes por tentativa de homicidio y pertenencia a organización criminal.
Cada uno de los miembros tenía una función perfectamente definida y no dudaban en ejercer la violencia, teniendo fijada su meta en atacar a integrantes de bandas rivales. Entre los detenidos también se encuentran los lugartenientes del grupo, encargados de la recaudación de las cuotas de los integrantes de la banda y del control de la venta de sustancias estupefacientes.
La fase de explotación desarrollada a lo largo de las últimas semanas se ha saldado con cinco registros domiciliarios, donde se localizó cerca de un kilogramo de hachís, casi 200 gramos de popper (nitrito de amilo), pequeñas cantidades de marihuana dispuestas para su distribución, básculas y elementos para su distribución. También se ha intervenido un arma simulada, varias armas blancas, elementos identificativos de la banda de los Trinitarios y telefónicos sustraídos.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 8 de Valdemoro y la Fiscalía de Menores de Madrid, la ha llevado a cabo el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, con el apoyo de la Jefatura de Información (UCE-3 y Área Técnica), contando con la colaboración del Puesto Principal de Valdemoro, USECIC, Servicio Cinológico y la Policía Local del municipio.