El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha calificado como “nuevo pulmón verde de referencia en el sur de la capital” al parque de La Gavia, “uno de esos enclaves -ha explicado- que nos va a permitir mejorar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos en el distrito de Villa de Vallecas”.
Así lo ha manifestado durante el acto de inauguración de este nuevo espacio que abarca 40 hectáreas, con una inversión superior a los 17 millones de euros y que se ha desarrollado en los dos últimos años “a pesar de la pandemia y de Filomena”, lo que demuestra, a su juicio, que “se pueden cumplir los plazos y llevar adelante proyectos de esta envergadura”. La inauguración de este proyecto, impulsado en el mandato anterior bajo la alcaldía de Manuela Carmena, se ha producido antes de finalizar el año, tal y como Almeida prometió el pasado mes de febrero.
Asimismo, Almeida ha destacado que el Ayuntamiento “sigue trabajando para dotar a todos los distritos y a todos los barrios de las infraestructuras y equipamientos necesarios para que Madrid sea la mejor ciudad para vivir y la mejor ciudad para venir, pues es nuestro empeño -ha dicho- hacer de Madrid, cada día, una ciudad más sostenible y con más calidad de vida”.
Acompañado por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y la concejala de Villa de Vallecas, Concha Chapa, el regidor madrileño ha recorrido junto a los técnicos responsables de la obra el interior de esta gran zona verde para conocer el nuevo paraje creado para el disfrute de los madrileños. Según ha destacado, “además de todos los valores naturales, este parque va a permitir usos deportivos y zonas de juego para niños, va a generar políticas de sostenibilidad ambiental y será un elemento de uso y disfrute cultural y deportivo”.
El Ayuntamiento ha invertido 17 millones de euros en la rehabilitación y modernización de este espacio, un presupuesto, ha explicado el alcalde “que sigue apostando por el reequilibrio territorial y la generación de las mismas condiciones de vida con independencia del lugar dónde uno resida en la ciudad”.
Se ha llevado a cabo la plantación de 2.630 árboles nuevos, seis hectáreas de arbustos y 0,75 hectáreas de césped con criterios de sostenibilidad ecológica urbana, promoviendo el uso público de las zonas verdes y la integración paisajística de las especies vegetales arbóreas y arbustivas. Toda la reforma se ha desarrollado con garantías de accesibilidad universal.
El parque de La Gavia ocupa una superficie total de casi 40 hectáreas del Ensanche de Vallecas. Al quedar unido a la zona verde de La Atalayuela mediante su cerramiento y habiendo sido declarados los dos espacios singulares, la superficie total se aproxima a 48,6 hectáreas.
El paisaje de esta gran zona verde se caracteriza por una serie de lomas encadenadas y un valle donde se ha recreado el arroyo de La Gavia. Su diseño inicial es obra del reconocido arquitecto japonés, premio Priztker 2013, Toyo Ito. Por su marcado carácter oriental, en las suaves colinas destacan bosquetes de árboles de varias especies, entre los que predominan álamos blancos, membrilleros, encinas o chopos negros y una ría central jalonada por macizos de arbustos como rosales silvestres, mimbreras, groselleros y orgazas.
En la cima de las lomas, se puede disfrutar de las vistas, a modo de miradores, de la población de Vallecas y de campos e infraestructuras del extrarradio de Madrid. El Ayuntamiento ha aprovechado la existencia de estas colinas para establecer en cada una de ellas distintos usos que armonizan el conjunto del parque, permitiendo la visión del paisaje desde diferentes ángulos y alturas. Se puede diferenciar una zona más urbana al este, próxima a la avenida de Mayorazgo, y una zona más forestal o agrícola al oeste.
La ría central divide el espacio en dos. Todo el ámbito está surcado por una red de caminos de tierra, incluyendo el camino Magdalena o cañada del Santísimo, un antiguo camino rural. El arroyo está compuesto por láminas de agua con géiseres que desembocan en un lago. Alrededor hay un paseo con árboles de ribera y dos puentes peatonales que ya estaban construidos.
La entrada al parque se realiza desde tres puntos a través de la avenida del Mayorazgo, en el borde sur tiene acceso de vehículos para facilitar las labores de conservación del estanque de tormentas y dos entradas peatonales. Hay tres áreas temáticas en la zona urbana: la plaza del Agua, el Bosque de los Sentidos y el Árbol del Agua.
La plaza del Agua
Se alza como una atalaya en la zona más alta de la zona más urbana. En este espacio, se han llevado a cabo labores de pavimentación, siendo la única zona con pavimento duro del parque y que cuenta con criterios de drenaje urbano sostenible. Se accede desde todo su perímetro a través de un conjunto de escalones o gradas ajardinadas que sirven tanto de zona estancial como de paseo, pudiendo caminar perimetralmente a través de sus cuatro niveles de acceso.
Este espacio es la parte de más fácil acceso desde la avenida del Mayorazgo, punto de reunión para diversas actividades, con zonas de sombras mediante pérgolas y espacio libre de esparcimiento con distintos elementos de mobiliario urbano para reuniones. En esta colina, el agua es el punto de atención. Desde ella, los visitantes pueden tener una visión global del parque, además de ser un magnífico punto de reunión para diversas actividades. Es la única zona con pavimento duro del parque, pero con criterios de drenaje urbano sostenible.
El Bosque de los Sentidos
Sus caminos están enmarcados por amebas ajardinadas que llevan a distintas áreas de juego: un área de integración, pensada para estimular los sentidos, fomentar el ejercicio físico, la creatividad y la fantasía, además de facilitar el desarrollo del equilibrio, la motricidad y la coordinación, favoreciendo la inclusividad plena de todos los niños sin importar sus capacidades físicas o intelectuales para que todos jueguen y se relacionen en un mismo entorno.
Cuenta con una zona de aventura con toboganes, tirolinas y juego multiaventura con forma de bambú gigante. Incorpora también un área de los sentidos, espacio dedicado a juegos infantiles para agudizar, como indica su denominación, los sentidos mediante instrumentos musicales, juegos de tacto, sensoriales, etc.
El Árbol del Agua
En su zona acuática, presenta aspecto de lago y unas formas geométricas que, por su diseño, evidencian seis plazas principales bordeando todo el árbol: tres de ellas son eminentemente paisajísticas, recreando en cada plaza un aspecto similar al de jardín japonés, sobrio y elegante, y las otras tres plazas tienen varios espacios para distintos usos: mesas de picnic, zonas de ejercicios para personas mayores y diversos equipamientos.
Otros espacios
Otros de los espacios destacados dentro de este nuevo parque de la ciudad son la ría central, que inicia su recorrido en una pequeña cascada próxima a la avenida del Mayorazgo, con discurrir este-oeste y que termina en un lago. Divide el espacio en dos zonas unidas por sendos puentes peatonales. Alrededor incluye un paseo con plantaciones de ribera de arbolado y arbustivas.
Cuenta con cuatro colinas con nombre propio: la colina sobre ruedas, que es la zona destinada a distintas prácticas deportivas asociadas a ruedas (bicicletas, skate); la colina del viento, espacio libre dedicado a los apasionados del vuelo con cometas; la colina del reciclaje, donde los neumáticos que rodeaban el entorno han tomado forma de mobiliario para aprender a valorar y cuidar lo que nos rodea y pertenece a todos. Esta colina pretende aportar un valor único por las connotaciones educativas y los valores ambientales asociados al reciclaje, que son inexistentes en otros espacios lúdicos de la ciudad. La última colina, la del merendero, cuenta con plantaciones de sombra, mesas de picnic y acabado de suelo en terrizo y crea un espacio estancial agradable en el que disfrutar de un día al aire libre.
El deporte, protagonista
La Gavia tiene una zona de escalada adosada a la colina del reciclaje. En ella se ha erigido un rocódromo con pared vertical con distintas alturas para la práctica de la escalada enfocada a las distintas edades de los usuarios.
Se ha habilitado una zona de parkour junto a la zona de escalada. Los amantes de esta disciplina física podrán desarrollar sus habilidades, que disfrutan de un creciente seguimiento entre los jóvenes.
Además, se ha diseñado una zona deportiva dirigida a varias prácticas y diversas edades aprovechando el espacio sobre la cubierta del estanque de tormentas, que cuenta con zona de entrenamiento y pistas multideporte.
Espacios especiales
La Gavia cuenta con un mirador estelar que consta de diferentes elementos de mobiliario urbano acordes a su uso como zona de encuentro, descanso y observatorio de estrellas.
La zona canina se ha ubicado sobre el estanque de tormentas con un espacio amplio para entrenamiento canino. Estas instalaciones suponen un espacio de convivencia de los distintos usuarios del parque, permitiendo la permanencia de los perros sueltos en las áreas verdes públicas sin que presenten molestias para otros usuarios. El parque canino se compone de una instalación con elementos de entrenamiento para las mascotas.
Apuesta por la sostenibilidad ambiental urbana
Se ha establecido una red de drenaje que recoge, canaliza y evacua todas las aguas pluviales de forma que se evita la escorrentía, consiguiendo así el doble efecto de, por un lado, mantener en buenas condiciones el firme de los viales y terrizos de la zona verde y, por otro lado, evitar los encharcamientos que en determinadas épocas del año impiden a los usuarios circular cómodamente.
La instalación de alumbrado público cumple con la finalidad de alcanzar unas adecuadas condiciones de fiabilidad, seguridad, economía y estética. Se han proyectado dos redes independientes, una para las luminarias de alumbrado de la zona verde y otra para los proyectores de alumbrado de pistas deportivas y rocódromo. Se han elegido luminarias con led de alta eficiencia energética y óptica de alto rendimiento.
1 comentario
Los accesos al parque están en una vía rápida como es la Avda. del Mayorazgo. De las tres puertas del parque de La Gavia, solo una tiene delante un paso de cebra. Se impone, a mi entender, un nuevo estudio de señalización, incluido algún semáforo.