Este año se cumple el tricentenario del nacimiento en Palermo de Francisco Sabatini, autor, entre otros muchos iconos madrileños, de la Puerta de Alcalá. El Ayuntamiento lo está celebrando desde el pasado mes de marzo con un amplio programa cultural al que, desde mañana, se suma una gran exposición en el Fernán Gómez.
El Madrid de Sabatini. La construcción de una capital europea (1760-1797) es el título de esta muestra que acerca al visitante la figura y la obra del arquitecto a través de una selección de mapas, dibujos y planos de extraordinario valor histórico, óleos de Francisco de Goya y Salvador Maella, una producción audiovisual innovadora y la reconstitución gráfica en tres dimensiones de la ciudad que diseñó Sabatini. La exposición, que abrirá sus puertas a partir de mañana, 5 de noviembre, hasta el próximo 30 de enero, ha sido organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid y Patrimonio Nacional.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, ha inaugurado la muestra y ha señalado que “esta exposición constituye un notable ejercicio de investigación y difusión sobre la vida y obra del maestro italiano, un arquitecto, Sabatini, que a las órdenes de Carlos III transformó la ciudad de Madrid en una capital ilustrada”.
Los visitantes podrán acudir de forma autónoma o participar en visitas guiadas diseñadas para público adulto y familiar. Asimismo, se llevarán a cabo talleres para familias. El plazo para inscribirse en ambas iniciativas se abrirá este viernes, 5 de noviembre, a las 10:00 horas, en .
La muestra ha sido comisariada por José Luis Sancho Gaspar y Ángel Martínez Díaz y ha contado con el préstamo de bienes culturales de diversas instituciones públicas –Biblioteca Nacional de España, Museo Arqueológico Nacional, Museo Nacional del Prado y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otras–, así como de las colecciones privadas Abelló, BBVA y la Galería Caylus.
Arquitectura y poder
Francisco Sabatini fue arquitecto e ingeniero real al servicio de Carlos III y Carlos IV entre los años 1760 y 1797. A él se deben obras tan emblemáticas en Madrid como la reforma del Palacio Real, la Casa de Aduanas, el Palacio de Godoy, la Basílica de San Francisco el Grande o la Puerta del Real Jardín Botánico. Su carrera de más de tres décadas al servicio de la monarquía española no sólo transformó la arquitectura de los reales sitios, sino también la morfología de la capital.
Madrid era en 1760 la capital de un vasto imperio transatlántico. Carlos III, que durante más de 25 años había sido soberano de las Dos Sicilias (1734-1759), sabía lo que era gobernar una metrópolis. El monarca había transformado Nápoles, la tercera ciudad más poblada del continente tras Londres y París, en una verdadera capital europea. Cuando en 1759 llegó a Madrid, se propuso emplear la misma cultura arquitectónica que había ensayado en Italia y por ello decidió reclamar a Sabatini, del que conocía su eficacia y solvencia.
La exposición que hoy se ha inaugurado explica la relación entre arquitectura y monarquía, espacio y poder, abordando no solo los proyectos más importantes realizados por Sabatini para la ciudad de Madrid, sino también el modelo de Estado, nación y sociedad que Carlos III intentó implantar con la transformación de su capital.
Producción audiovisual innovadora
La vida y la obra se Sabatini se exponen mediante el análisis de más de un centenar de piezas históricas, entre las que se encuentran los mejores planos y dibujos del arquitecto procedentes de las principales colecciones públicas y privadas, nacionales e internacionales. También se podrán contemplar obras de arte escultóricas y pictóricas, entre ellas, óleos de Francisco de Goya y Salvador Maella.
Pero lo más singular de la exposición es que facilita el acercamiento a través de una narración gráfica de gran calidad técnica y una producción audiovisual innovadora. La ciudad que diseñó el palermitano se exhibe ante los visitantes a través de una reconstitución gráfica en tres dimensiones que acompaña y completa el análisis histórico de la transformación de la capital.