La Comunidad da luz verde al convenio para el bus-VAO de la A-2 con una inversión de 3,25 millones de euros

Gacetín Madrid

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a la firma del convenio para la puesta en marcha del bus-VAO en la A-2, con una inversión de 3,25 millones de euros. El proyecto, que cuenta con una dotación global de 13 millones de euros, se ejecutará en colaboración con el Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ayuntamiento de Madrid.

Este convenio establecerá la colaboración entre las cuatro partes implicadas para la implantación y puesta en funcionamiento del carril bus-VAO en ambos sentidos de la A-2 y regulará las actuaciones y compromisos financieros que corresponden a cada una de ellas.

Con el acuerdo aprobado hoy, la Comunidad de Madrid ratifica su compromiso con el transporte público y la sostenibilidad ambiental. Gracias a este convenio, se facilitará la movilidad de la zona este de la región y se fomentará un uso racional del vehículo privado.

Según las estimaciones del Consorcio, el bus-VAO de la A-2 beneficiará a alrededor de 11,2 millones de viajeros al año, con un ahorro de tiempo medio de 7 minutos, que puede llegar hasta los 25 minutos para los usuarios que utilicen el carril reservado en toda su extensión.

Es decir, cada año evitarán casi un millón de horas que actualmente se pierden entre demoras y congestiones de tráfico. El Consorcio calcula que esta reducción de tiempo de viaje se traduce en un ahorro económico de más de 20 millones de euros al año.

La actuación en la A-2 consistirá en la reserva del carril izquierdo en ambos sentidos para la circulación de autobuses, motos y vehículos con alta ocupación, mediante sistemas inteligentes de transporte que permitirán su gestión en tiempo real, en función de las necesidades del tráfico. Para ello, se señalizará, mediante balizas luminosas y paneles informativos, la activación del carril bus-VAO, cuyo control se realizará mediante detectores, cámaras y lectores de matrícula sin necesidad de establecer barreras físicas entre los carriles.

Las obras están proyectadas en tres fases: las dos primeras se corresponden con el carril de entrada a Madrid, desde el nudo con la M-300 en el kilómetro 23,500, hasta pasado el enlace de la A-2 con la M-30, en el kilómetro 4,200. La tercera fase contempla la implantación del carril bus-VAO en sentido salida de Madrid, desde el kilómetro 6,100 hasta el enlace de la A-2 con las carreteras M-115, M-45 y M-50.

El Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha colaborado con la redacción del proyecto y será responsable de la coordinación de la movilidad del transporte público en el corredor de la A-2 durante la ejecución de las obras y la puesta en funcionamiento del bus-VAO.

Un proyecto impulsado desde el Consorcio

Actualmente, la autovía A-2 soporta una importante congestión circulatoria en el entorno de la capital y los municipios del área metropolitana, con intensidades de tráfico de hasta 155.000 vehículos diarios.

Esta congestión está provocada por el gran número de vehículos que utilizan diariamente la vía, que se encuentra al límite de su capacidad en determinadas horas. Esto ocasiona retenciones y atascos que penalizan al transporte público.

Por este motivo, en 2016 el Consorcio Regional de Transportes de Madrid impulsó la creación de un grupo de trabajo con el Ministerio de Fomento, al que posteriormente se adhirieron el Ayuntamiento de Madrid y la Jefatura Superior de Tráfico, con el objetivo de fomentar el transporte público, mejorar la movilidad y las condiciones de seguridad y de servició, así como reducir la contaminación.

Fruto de este grupo de trabajo, se decidió mejorar el corredor de la A-2 mediante un protocolo general de actuación para implantar carriles de reserva de tráfico para autobuses, motos y vehículos de alta ocupación, que fue suscrito en noviembre de 2017.

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