La Policía Nacional desarticula un grupo itinerante responsable de más de 40 «hurtos amorosos» a ancianos

Gacetín Madrid
  • Se aproximaban a sus víctimas con excusas como la semejanza con algún familiar, consultar una dirección, o incluso con el ofrecimiento de sexo para ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permitiera sustraerles objetos sin que se percataran.
  • Si algún anciano se daba cuenta que intentaban sustraer sus pertenencias, los arrestados no dudaban en utilizar la violencia o la intimidación.
  • Solían “colocar” las piezas robadas en establecimientos de compra-venta de oro, de donde los agentes han recuperado joyas y relojes de primeras marcas que ya han sido devueltos a sus propietarios.
  • La Policía Nacional imparte charlas en asociaciones y centros de mayores con consejos para evitar ser víctima de determinados delitos que tienen como principal objetivo personas de avanzada edad, y que pueden ser solicitados en participa@policia.es.




Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid y Málaga a 18 personas pertenecientes a un grupo itinerante responsable de más de 40 “hurtos amorosos” a ancianos.

Los arrestados se aproximaban a sus víctimas con diversas excusas con el fin de ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permitiera sustraerles objetos sin que se percataran, aunque si llegaban a hacerlo, no dudaban en utilizar la violencia o la intimidación. Se han recuperado numerosas piezas de joyería y relojes de primeras marcas que han sido devueltos a sus propietarios.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron constancia de la existencia de un grupo itinerante, que actuaba fundamentalmente en Madrid y Málaga, formado por 18 personas y dedicado a sustraer objetos a ancianos utilizando el método del “abrazo amoroso”.

Los miembros de este clan escogían a sus víctimas, principalmente personas de avanzada edad portadoras de joyas y se dirigían a ellas intentando ganarse su confianza con alguna excusa, como la semejanza con algún familiar, consultar una dirección, o incluso con el ofrecimiento de sexo. Una vez que ya habían creado este primer vínculo, los autores establecían contacto físico con sus víctimas y aprovechaban para sustraerles los objetos de valor que tuvieran encima y que posteriormente solían “colocar” en establecimientos de compra-venta de oro.




Hurtos que acaban en robos

En la mayoría de los casos, los ancianos no se daban cuenta de que les habían quitado objetos de valor hasta que los arrestados se habían marchado del lugar, llegando a pensar algunas veces que se trataba de una pérdida y no de una sustracción. En algunas ocasiones, las víctimas se percataban de que estaban siendo engañadas, por lo que los autores les sujetaban las manos para inmovilizarles y poder robarles los objetos o utilizaban el método del tirón.

Los miembros del grupo se dividían en equipos de trabajo interdependientes, pero con autonomía y variabilidad. Estos equipos estaban constituidos por un conductor, generalmente varón, que se encargaba del transporte, localización de las víctimas y facilitar la huida y al menos dos mujeres encargadas de cometer directamente la sustracción.

Los investigadores lograron identificar y detener a los 18 miembros de este clan, a quienes se les imputa, desde el año 2015, la participación en al menos 46 hechos ilícitos, algunos de ellos cometidos con violencia e intimidación. Los agentes han recuperado diversas piezas de joyería y relojes de primeras marcas que han sido devueltos a sus legítimos propietarios.

La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo I Sección Europa del Este de la UCDEV de la Comisaría General de Policía Judicial, Grupo de Policía Judicial de Leganés y Getafe, Grupo de Hurtos de la Comisaría de Elche y Grupo de Crimen Organizado de Almería.

 

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