por Diego Ruiz
Escribo este artículo desde la posición tranquila que me otorga mi libertad. Lo hago porque siento la necesidad de expresar lo que pienso en estos duros momentos por lo que está pasando el Partido Socialista Obrero Español.
Lo hago sin miedo y sin temor a nada ni a nadie. No lo hago para desafiar a nadie ni me creo tampoco en la necesidad de hacerlo.
Estamos ante un momento histórico que implica compromiso, esfuerzo colectivo y sobre todo, pasión por unas ideas y la más que necesaria invitación a la reflexión por parte de todos los que nos sentimos socialistas de corazón.
He tenido la suerte de poder formar parte de la Plataforma de Militantes en Pie de la provincia de Toledo. Mi provincia. Lo hago de una manera libre y voluntaria, con la única meta de conseguir un PSOE de sus militantes, para sus militantes y también, para sus votantes.
No creo en verdad que nadie tenga que ser apartado ni excluido del proyecto socialista por el mero hecho de no militar en el PSOE, teniendo además grabada a fuego la idea que un día pronunció José Bono en uno de sus mítines: “Un carnet socialista ni te da, ni te quita. No te hace ser ni más ni menos socialista que aquel o aquella que no lo tiene”.
Es por esta razón que me siento en la obligación de agradecer a todos y cada uno de los compañeros que trabajan a diario para hacer un mejor PSOE desde su libertad de conciencia tengan o no carnet.
Quien escribe esto, lleva militando desde el año 2001 y sin embargo, defiendo el proyecto socialista desde que tenía alrededor de los quince años, es decir mucho antes que el año indicado (cuando empecé a militar en el Partido Socialista Obrero Español, tenía dieciocho años recién cumplidos).
Estoy de acuerdo con aquellos que sostienen que hay que “repensar el PSOE” o redefinir las líneas ideológicas del Partido para hacer de éste un referente de la Izquierda y de la Socialdemocracia del siglo XXI, que sepa a su vez afrontar los desafíos que la Globalización nos ha puesto encima de la mesa.
No creo que debamos entrar en los debates personalistas o de liderazgos solamente puesto que sin proyecto definido con intencionalidad política de auténtico cambio social, los liderazgos no sirven para nada pero en ocasiones, es verdad que elegir a una determinada persona es mostrar claramente por un determinado modelo de partido y a su vez, ser esa persona la que después lleve a cabo las reformas necesarias junto con el debate de ideas que es imprescindible para que el Socialismo cambie y avance en pos de una sociedad más justa, de más calidad y por tanto, mejor.
La herida en el PSOE actual es profunda, sangrante y totalmente perjudicial para los intereses del partido. Por eso, no encuentro ningún sentido para seguir alargando una situación que es tan agónica como triste, lamentable y hasta angustiosa para todos aquellos que sentimos el partido como una manera de ser dentro de una sociedad moderna como son la española y la europea.
No haré nunca un alegato en contra de ningún compañero o compañera de Partido. Sí una crítica pero sin que esta conlleve necesariamente marcar cualquier tipo de impedimento a que esas personas tomen las decisiones personales y políticas que ellos quieran tomar. Son decisiones personales y que, como tal deben respetarse dejando el suficiente espacio para que hagan lo que en cada momento crean conveniente.
Lo que sí quiero pedir en estas líneas es que todos los socialistas hagamos un profundo análisis y hasta un examen de conciencia, encaminado a adoptar las justas decisiones con la única premisa de mejorar el PSOE aportando cada uno lo mejor que podamos y sepamos.
Pido también con urgencia que de nuevo se abran las Casas del Pueblo para que se puedan acometer los debates que ahora son más que necesarios para sanar las heridas profundas que hoy tiene nuestro Partido. Sanar estas heridas implica reconocer el daño ocasionado, asumir la parte de culpa que le corresponda a los actores de esta situación pero sin que ello, provoque abrir aún más en canal al Partido Socialista Obrero Español de lo que ya está.
Quienes sostienen que el movimiento de recogida de firmas y su evolución hacia la creación de las Plataformas de Militantes en Pie o de Primarias y Congreso Ya, no hacen más que ahondar más en la herida del Partido Socialista Obrero Español y dividir, creo que debiera hacerse a sí mismo la pregunta de si es correcto eso que está diciendo. A mi juicio, no. No es correcto porque si un valor fundamental y motor de cambio real es precisamente la militancia y el bálsamo de Fierabrás que necesita precisamente este partido centenario es precisamente la apertura del debate, abrir los canales de participación y de expresión de modo que toda la militancia en su conjunto, seamos los verdaderos agentes del cambio político y social que necesita el PSOE.
Sostengo esto porque si algo necesita la Política actual no es ni la nueva ni la vieja Política sino la buena Política. Esta frase no es mía sino de Pedro Sánchez Pérez- Castejón, el cual fue apartado de la Secretaría General de una muy mala manera cuando sinceramente pienso que hay una vía mucho más limpia y democrática: el voto en la urna. Y eso, es justamente lo que estoy pidiendo: el derecho legítimo de la militancia a decidir qué persona queremos que encabece el proyecto político y a su vez después, qué modelo de partido queremos.
Quiero dejar claro qué modelo creo que necesita el PSOE y es el de la Izquierda transformadora que ha sido siempre la que ha hecho de España país que ha estado en la vanguardia de la defensa de los derechos sociales. Un PSOE que sea decisivo en el modelo territorial que España necesita abordando de una vez la más que necesaria reforma constitucional que nos lleve hacia un Federalismo asimétrico pero sobre todo, comprensivo con todos los pueblos de España además de blindar en nuestra Carta Magna, la Sanidad, la Educación, el Empleo y las pensiones. Y para eso, debe conseguirse la unidad necesaria en el seno del partido que haga posible una organización fuerte, con rumbo claro y no desnortada como pasa en la actualidad.
Teniendo claro que desde la unidad, desde la participación de todos los militantes haciéndolo cuanto antes (pues ya hay Gobierno en España y por tanto, se acabaron las excusas para alargar esta lamentable situación) y desde el profundo debate de ideas, podremos conseguir ese Socialismo de conciencia que necesitamos y que algunos dejaron claro ya con su NO al PP y a Mariano Rajoy en el Debate de Investidura y que deben servir de punto de partida, hacia la más que necesaria refundación del partido llevándola a cabo después de haber dejado claro qué persona queremos que esté al frente de nuestro proyecto de Izquierdas y de cambio que es el del Partido Socialista Obrero Español.
Y lo escribe un militante en pie de naturaleza luchadora e inconformista.
DIEGO RUIZ RUIZ
Militante del PSOE de Polán
Miembro de la Plataforma Militantes en Pie de la provincia de Toledo