El Ayuntamiento de Madrid ha reducido las licencias a músicos en las calles del distrito de Centro a casi la mitad (de 431 a 250), lo que desde CCOO consideran «una puñalada al eslabón más frágil de esta cadena, un pisotón a los más débiles y una forma cruel de desentenderse de las obligaciones que tienen como entidad de gobierno más cercana a los vecinos».
CCOO de Madrid exige que, «como sindicato más representativo en la capital, participar en las comisiones de evaluación». Estas comisiones «no solo deben atender a criterios de convivencia con los comerciantes y los vecinos, o de la calidad de la música o a garantizar la seguridad jurídica. También deben considerar criterios relacionados con las garantías de los derechos de estos trabajadores, que viven de sus actuaciones en las calles».
Medidas restrictivas
El concejal-presidente del distrito Centro, Carlos Segura, «no da la oportunidad de escuchar a las partes implicadas en las comisiones de valuación, ya que no se están reuniendo con la periodicidad semestral que establece el reglamento».
La presente normativa «no está basada en el consenso ni en datos objetivos sobre la realidad del sector. Son medidas discrecionales y restrictivas, medidas que siguen profundizando en las mismas políticas erróneas: las que alejan a la cultura del espectador ocasional y la orientan hacia el ocio de masas y de consumo».
Desde CCOO Madrid creen que estas medidas «deben regirse con ciertos criterios de calidad y diversificación de la oferta cultural en la zona; deben tenerse en cuenta a los grupos o formaciones artísticas ya establecidas; y deben tender a satisfacer las necesidades de trabajar de todo un colectivo artístico, sin condenar a una parte importante a la ilegalidad, para que puedan desarrollar su profesión sin dificultar su medio de vida».
Desde CCOO de Madrid «creemos que la puesta en marcha de estas medidas debe realizarse con el necesario acompañamiento y explicación a las personas interesadas para que conozcan con profundidad su ámbito de aplicación y otros extremos».
«También creemos que deben imperar criterios de control y vigilancia por parte de la entidad local para que estos trabajadores lo hagan con plenas garantías en cuanto a su seguridad y salud, así como otras obligaciones que deben cumplir», subrayan.
Conciliación
«Compartimos, sin duda, la preocupación por la necesidad de conciliar los intereses de todos los colectivos implicados. Vemos con preocupación cómo la gentrificación de nuestra ciudad, especialmente en el centro, está expulsando a los vecinos y vecinas, a los pequeños comerciantes y ahora también a un colectivo que llena de diversión y color nuestras calles», exponen desde CCOO.
Por el contrario, «cada vez hay más espacio para los grandes eventos patrocinados por multinacionales, música elevada, luces y pantallas LED en las puertas de los grandes negocios y un modelo de ocio basado en el consumo, alejado de la necesidad de transmitir el arte en vivo, las tradiciones, modos de vida y otros valores que faciliten la cohesión social».