Tras la celebración este viernes, 11 de octubre, del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha sido la encargada de dar la fecha en la que se procederá a exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos y su traslado y posterior inhumación en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio: antes del 25 de octubre, «con el fin de que no interfiera en la campaña electoral».
Según ha indicado Calvo, 48 horas antes de este hecho se comunicará a la familia de Francisco Franco la fecha y hora exacta de la exhumación por si quisieran asistir, una antelación que no será mayor para comunicar esta fecha y hora exacta a la opinión pública.
Asistirá la ministra de Justicia como Notaria Mayor del Reino y se hará «de forma discreta y con el mayor respeto posible» y sin medios de comunicación en el interior, aunque si podrán tomar imágenes desde el exterior.
Carmen Calvo ha asegurado que el Gobierno propiciará el derecho a la información al que tienen derecho los ciudadanos a través de los medios de comunicación, por lo que se acomodarán espacios públicos para facilitar su trabajo, pero «nunca estarán en el espacio estricto y cercano al procedimiento».
Para garantizar que estas operaciones se realizan en «condiciones de seguridad, eficacia, discreción y respeto a los restos humanos» y «se eviten molestias a los ciudadanos», el recinto del Valle de los Caídos se cerrará temporalmente, ha argumentado la vicepresidenta.
La vicepresidenta ha expresado la satisfacción del Ejecutivo por el acuerdo adoptado porque, ha dicho, un dictador no puede estar en una tumba de Estado: «Seríamos la única democracia que tuviera a un dictador en un lugar donde se le puede ir a rendir honores».
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo emitió el pasado 24 de septiembre el fallo sobre el recurso de la familia contra los acuerdos de exhumación e inhumación de los restos de Francisco Franco dictados por el Gobierno. La familia podría recurrir al Tribunal Constitucional, pero eso ya no paralizaría la exhumación.
Con seis votos a favor de seis, unanimidad de los magistrados, el Supremo se decantaba por dar la razón al Gobierno encabezado por Pedro Sánchez en la disputa que se mantenía con la familia del dictador.
Se desestimaba así el recurso de la familia Franco y se decidía que los restos sean reinhumados, y tal y como anunció el Gobierno, será en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, en contra del deseo de la familia, que quería hacerlo en la cripta de la Catedral de la Almudena.
La Sección Cuarta no puso reparos de la legalidad del Decreto-Ley convalidado por el Congreso en 2018 que conlleva la exhumación de Francisco Franco del lugar donde reposa desde el 23 de noviembre de 1975. La decisión de los magistrados de la Sala Tercera fue unánime, ya que ninguno de ellos ha visto ilegalidad en esa decisión.
Esta resolución se tomó después de que el pasado mes de junio los mismos magistrados decidieron por unanimidad paralizar la exhumación de Franco de Cuelgamuros, que iba a ser 10 de junio a las 10:30 de la mañana. Aunque los jueces no entraban en el fondo de la cuestión, detenían el proceso como medida cautelar y con el fin de evitar «daños irreparables».
La razón en que descansaba esa decisión era la de «evitar el perjuicio que, de otro modo, se causaría a los recurrentes y, especialmente, a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, los cuales se verían gravemente afectados si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan», según la nota informativa facilitada por la Sala.
Con ello, el Tribunal Supremo daba respuesta a los dos temas fundamentales de este asunto: analizar si el Real Decreto del Gobierno socialista a través del cual se exponía que en el Valle de los Caídos solo podían estan enterrados los fallecidos durante la Guerra Civil y la Dictadura; y que, en caso de exhumarse el cuerpo de Franco, se trasladase a la Cripta de la Catedral de La Almudena.
Esta decisión del Gobierno socialista de Pedro Sánchez de retirar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos se debe a un mandato del Congreso de los Diputados, que fue aprobado por mayoría, con la abstención de PP y ERC y el voto a favor del resto de grupos, incluídos PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos.