Los resultados de la encuesta sobre las medidas especiales de tráfico en Gran Vía y otras calles del centro durante el periodo navideño 2017-2018 indican que un 72,6% las aprueba y les dan un resultado entre 5 y 10 puntos en una escala en la que 0 significa “muy negativo” y 10 “muy positivo”.

La encuesta se ha realizado en el mes de febrero a 452 personas residentes en Madrid de 18 años o más. Del total de encuestados que estaban al tanto de la actuación un 63% ha pasado por la Gran Vía durante ese periodo, la mayoría de ellos (53,2%) por motivos de ocio como acudir a restaurantes o espectáculos; y un 72,8% considera que las medidas mejoran la movilidad peatonal.

El 77,2% de los encuestados que han pasado por la Gran Vía lo han hecho en transporte público frente a un 66,3% en 2016-2017, un 22% accedió a pie y un 9,7% en coche particular. Un 91,4% de los que han pasado por la Gran Vía han caminado por la misma y el 72,5% han utilizado el carril peatonal de la calzada frente a un 62,9% en el anterior periodo navideño.

Respecto a los aspectos positivos y negativos que han encontrado los ciudadanos en este carril peatonal destaca la respuesta del 53,7% que señala que es más cómodo que ir por la acera, frente a un 26,8% que respondía así en las anteriores navidades. Por su parte, un 7,9% de los encuestados responde que ese carril le ha producido miedo o inseguridad frente al 13,4% de la encuesta anterior. También destaca que un 40% de los encuestados que no ha utilizado el mencionado carril afirma que no lo han hecho por la costumbre que tienen de caminar por la acera.

Más del 50% de los encuestados también consideran que estas medidas fomentan el turismo nacional e internacional de Madrid. Un 60,4% considera que permiten disfrutar mejor de la iluminación navideña, otro 54,2% estima que invitan a salir al centro de la ciudad, un 72,8% considera que las medidas mejoran la movilidad peatonal, de ciclistas y motos, el 66,6% destaca que disminuye el ruido y prácticamente el 60% también pone de manifiesto que las medidas contribuyen a que disminuya la contaminación atmosférica.

Balance final del dispositivo

El Área de Medio Ambiente y Movilidad ya ha publicado el balance final del dispositivo de Gran Vía puesto en marcha desde la primera semana del mes de diciembre y en el período navideño, fin de año y Reyes 2017/2018. La nueva configuración de la Gran Vía permitió aumentar en 5.400 metros cuadrados la zona peatonal, con un reparto más equitativo del espacio público.

Así, la movilidad peatonal alcanzó cotas muy elevadas. En comparación con los datos obtenidos en noviembre de 2017, el incremento de peatones el 19 de diciembre fue de un 60% mientras que el 3 enero se incrementó hasta el 134%, con puntas de hasta 7.300 personas a la hora paseando por Gran Vía. También ha disminuido el tráfico rodado en la zona y se han registrado menos accidentes.

En la campaña de Navidad 2017/18 el comportamiento de la ciudadanía permite deducir un amplio conocimiento y aceptación de las medidas de movilidad, se ha mejorado la regulación, la señalización, la seguridad vial y el uso de modos de movilidad sostenible como el transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal, también se han reducido las incidencias y la congestión, ha aumentado la utilización de los aparcamientos de modo ordenado y con menor afección al tráfico.

Hasta la entrada en vigor de estas medidas los peatones tenían 8 metros de acera para transitar por la Gran Vía y ahora 14. La calzada por su parte ha pasado de 22 metros de ancho a 16. El reparto del espacio se ha equilibrado pasando de un 27% para peatones y un 73% para vehículos, a un 47% y 53%, respectivamente.

Frente a la circulación habitual de 2017, en Gran Vía y zonas de influencia, y para el conjunto del período analizado, en la Gran Vía la disminución de intensidad de vehículos ha alcanzado el 37%, en la Cuesta de San Vicente un 24%, en la calle Princesa el 19%, en el Paseo del Prado un 7% y en el Paseo de Recoletos un 6%, mientras que el tráfico apenas se ha visto alterado en los bulevares y las rondas.

En los días intermedios a las restricciones -en los que, por tanto, éstas no se aplicaban- se registró igualmente una disminución de intensidad de vehículos en la zona (por ejemplo, un 14% menos en Gran Vía, un 7% menos en la Cuesta de San Vicente y un 16% menos en la calle Princesa).

La utilización por parte de los peatones de esos 5.400 metros cuadrados adicionales de espacio en la Gran Vía ha sido intensiva en los horarios más comerciales y de ocio. La ampliación de varios pasos de peatones ha tenido una gran utilización, y la reubicación de algunas paradas de autobús han significado una mejora en el flujo peatonal. En general la colocación de un vallado perimetral fijo ha proporcionado unos niveles de seguridad mayores para los peatones y ha facilitado su encauzamiento a los pasos habilitados.

Incremento del uso de la bicicleta

Se ha registrado igualmente un significativo incremento del uso de la bicicleta a lo largo de la Gran Vía, hasta alcanzar un aumento del 26% el 19 de diciembre y un 20% el 3 de enero en comparación con los resultados obtenidos en noviembre de 2017. La utilización de bicicletas del servicio Bicimad se ha incrementado hasta los 7.327 usos, un 55% más.

Impacto en Calle 30

La mejor situación circulatoria en el centro de la ciudad ha derivado en que no se hayan producido cierres en el túnel de acceso a la Cuesta de San Vicente y a la Calle 30 desde la A5 por lo que no ha habido que aplicar el protocolo de cierre del mismo en ninguna ocasión, frente a 6 cierres en 2015/2016 y tres cierres en 2016/2017.

Menos accidentes

Durante el período en el que las medidas han estado en vigor se ha apreciado una disminución del número de accidentes con heridos del 10,1% y del número de personas heridas en un 16,2%. Igualmente, la separación de la ampliación de la zona peatonal en Gran Vía, con el montaje de la valla semifija de hormigón en lugar de valla-cinta, ha supuesto una mejora relevante de la seguridad vial en la Gran Vía.

Aparcamiento

Con carácter general, se ha registrado una mayor demanda de utilización de los aparcamientos públicos rotacionales de titularidad municipal situados tanto en el interior como en el perímetro del área de actuación, con un aumento en la ocupación del 5,13% y en la recaudación de un 6,42% con respecto del año anterior.

En cuanto a los aparcamientos afectados directamente por el dispositivo de Navidad, se observa a nivel general un incremento de los ingresos obtenidos en un 10,28%, y de la ocupación en un 8,43% respecto al año anterior. Igual tendencia se ha mantenido en los aparcamientos rotacionales de titularidad privada.

Incremento de viajeros en el transporte público

Según los datos facilitados por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, la demanda conjunta de Metro y EMT experimentó un incremento de 254.885 viajeros a lo largo de todo el período considerado en comparación con los mismos días de la campaña 2016-2017.

En particular, Metro experimentó un crecimiento del 2,4% frente al mismo periodo de 2016-2017, que oscila entre el -1,8% y el 9,2%. La EMT por su parte, en esas mismas fechas, tuvo un descenso de viajeros del 2%.

En conjunto, los tiempos necesarios para completar los trayectos de las líneas de EMT que transcurren por el interior del ámbito territorial afectado han resultado ser muy similares a los del año pasado, con notables diferencias en función de los ejes analizados, destacando no obstante la Gran Vía, donde el tiempo de circulación se ha reducido un 25%.

Mejora la calidad del aire

En relación con la calidad del aire, la reducción de carriles en Gran Vía ha producido una disminución significativa de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), como ha puesto de manifiesto el análisis de los datos registrados por la estación de medición de Plaza del Carmen.

El estudio muestra que el valor correspondiente al mes de diciembre de 2017 (51 µg/m3 de NO2) es el más bajo de todos los meses de diciembre en el período 2010-2017. De hecho, es el valor más bajo alcanzado en la estación de Plaza del Carmen en un mes de diciembre desde el año 2000, y supone una reducción superior al 20% respecto a los años anteriores.