por Juan Pedro Rodríguez, profesor de Historia y miembro del Comité Regional del PSOE-Madrid.
En muchas ocasiones durante estas semanas, con la campaña de primarias para elegir secretario general del PSOE de Madrid, he escuchado decir que José Manuel Franco es un hombre de partido, la última vez ayer en Alcorcón por la coordinadora de su campaña, Natalia de Andrés. Yo prefiero el término persona de partido, ya que Franco lo es, pero también considero que ella lo es. Normalmente el papel de los coordinadores de campaña suele estar poco reconocido o poco visible. Porque ese papel solo lo puede desempeñar una persona, en este caso una mujer, de partido. La verdad es que me da mucha envidia porque me gustaría que a mí también me llamaran persona de partido, pero no voy a entretener al lector con mis lamentos… porque solo es sana envidia.
El proceso de primarias la verdad es que me ha gustado como se está desarrollando. Salvo contadas excepciones creo que ha prevalecido el fair play, tanto a nivel de candidatos, como de equipos y de militantes. En el caso de José Manuel separar la línea entre el equipo y los militantes es difícil, dada la propia filosofía de ser una candidatura abierta y acorde a los parámetros del 39 Congreso Federal. Las reglas del juego allí fijadas surgieron, surgieron además a raíz de un fatídico proceso contra el secretario general Pedro Sánchez, que por suerte y con mucho esfuerzo logró corregir la militancia. Y cuando surgió, el caso de Madrid, fueron precisamente las dos personas que he nombrado protagonistas y posiblemente en el mismo espacio donde ayer escuché a José Manuel, la Casa del Pueblo de Alcorcón. Lo que quiero decir es que ello hace que José Manuel será el candidato mejor sincronizado con los parámetros del 39 Congreso, con una filosofía de mayor participación y rendición de cuentas, así como con un partido más moderno y sincronizado con la sociedad. La aplicación de las novedades del Congreso no será sencilla, ya que requerirá reglamentaciones por la futura Ejecutiva Regional o del Comité Regional. En la convocatoria de primarias y de Comité Regional se podría todavía haber aplicado parcialmente disposiciones anteriores al 39 Congreso Federal, pero se apostó por la aplicación actualizada, cosa que me temo que no se ha hecho en todas las federaciones. Para que luego digan que los socialistas madrileños solo damos problemas y disgustos, cuando hemos demostrado que incluso nuestros candidatos son capaces de debatir en público.
En el programa de José Manuel hay muchos aspectos o ideas fuertes, como la creación de la secretaría de las personas mayores; la identificación con la igualdad, los movimientos sociales o los colectivos LTGB; la formación y la dinamización de las agrupaciones; la propia coordinación territorial y de las diferentes áreas de trabajo. Pero hoy, que es muy posible que sea la última vez que escriba sobre las primarias que se celebran este sábado en una primera vuelta, que podría ser definitiva, me voy a parar sobre un tema que atrae y preocupa mucho a la militancia; la responsabilidad y rendición de cuentas de los dirigentes, ya sean cargos orgánicos o políticos en la Asamblea o municipios. Para ello el programa de la candidatura toma varios puntos de partida, como puedan ser la necesidad de un comportamiento modélico de todos los militantes, más cuando se es cargo; el tener una Ejecutiva fuerte y un Comité Regional Funcional; y el tener activas y funcionales en todos los aspectos las agrupaciones. Son varios los aspectos que desarrolla el programa sobre la rendición de cuentas. Destaca la periodicidad de que los cargos “comparezcan” o rindan cuentas en las Asambleas, y que además la firma del 20% de militantes “obligue” a la convocatoria de una Asamblea con los puntos del orden del día propuestos. También que los currículos y la agenda de las personas con responsabilidades sean públicos, así como potenciar los canales de comunicación entre ellos y los representados, y para cualquier ciudadano en definitiva. También ayuda a la rendición de cuentas la propia dinamización y puesta al día de los trabajos del Comité Regional, configurando comisiones de trabajo por áreas y así en cierta manera potenciando el trabajo de los grupos de trabajo de las diferentes secretarías de área creadas en la Ejecutiva Regional. Eso fomenta además que los miembros de esa Ejecutiva estén mejor asesorados en su día a día, y también que esos grupos “persigan” la consecución de los objetivos marcados en los planes de trabajo. Estos mismos mecanismos se pueden llevar a la vida de las agrupaciones, por ejemplo con las conferencias municipales que ayuden a sincronizarse con la ciudadanía. A modo de ejemplo, un buen plan de formación aplicado en la sede del PSOE de Madrid se puede llevar al ámbito de las agrupaciones. Eso también es abrir las Casas del Pueblo y en cierta manera reforzar un plan de afiliación, ya que siendo muchas de las actividades (culturales, educativas, de historia del partido, reivindicativas, informativas…) abiertas a cualquier persona interesada, llevará a que personas no afiliadas terminen afiliadas. Justo ahora que el PP en los últimos años ha perdido cerca del 30% de su militancia en Madrid nos podemos encontrar que crezcamos en militancia.
Hoy, como puede apreciar el lector, me he centrado en cuestiones internas. Pero cuestiones muy necesarias para transformar un partido al servicio de los ciudadanos, un partido que lo que tiene en cabeza es que en una comunidad como la de Madrid, que se hace llamar rica, esté llena de pobres o de personas cerca de la pobreza, con el nivel de desempleo, con la brecha en todos estos aspectos entre hombres y mujeres, en la cual el PP ha convertido como seña de identidad la corrupción. A todos esos problemas y muchos más es a los que plantaremos cara los socialistas madrileños, ahora en la oposición y próximamente en el gobierno. Y para ello el camino, el recorrido, es la modernización del partido, y creo que las líneas programáticas de la candidatura de José Manuel, la persona de partido, son los más acordes con el espíritu del 39 Congreso, con lo que requieren los militantes, y con el propio concepto que tiene la ciudadanía de lo que tiene que ser un PSOE de Madrid abierto, flexible, con personalidad y funcional. Un partido, en definitiva, referente, realista y al servicio de los madrileños y madrileñas.