Noticias distrito Villaverde (Madrid) y sus barrios: San Andrés, San Cristóbal, Butarque, Los Rosales y Los Ángeles.
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Libro, asociaciones vecinales y entidades educativas de Villaverde han convocado una concentración este miércoles, 23 de abril, a las 19:00 horas frente a la Biblioteca Pública Municipal Los Mil Soles, situada en la calle Calcio, 1. Los convocantes exigen «una explicación ante la demora en la apertura del equipamiento cuyas obras finalizaron hace ya cuatro meses, pero aún permanece cerrado sin una justificación oficial».
La biblioteca ‘Los Mil Soles’ es una dotación que surgió de un proceso participativo que comenzó en 2017, que permitió a los vecinos aportar sus ideas sobre el diseño y la funcionalidad del espacio. El proyecto arquitectónico ganador fue seleccionado en marzo de 2019 pero, tras la llegada del Partido Popular al Ayuntamiento de Madrid en mayo de ese mismo año, la construcción se paralizó durante casi dos años y «desde entonces no ha hecho más que acumular retrasos».
En octubre de 2020 el Área de Obras y Equipamientos adjudicó el contrato de redacción del proyecto y dirección de las obras al arquitecto Miguel Ángel Díaz Camacho, ganador del concurso convocado en 2019 por el Ayuntamiento y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) con su propuesta ‘La Biblioteca de los Mil Soles’. En octubre de 2021 el Consistorio publicó la convocatoria para la licitación de las obras de construcción del “nuevo centro cultural con biblioteca en el barrio de Butarque”, algo con lo que la Asociación Vecinal Independiente de Butarque (AVIB) ya mostró su desacuerdo porque «desvirtuaba la idea original de biblioteca».
En marzo de 2022 comenzaron las obras de construcción de este nuevo espacio, con un plazo estimado de ejecución de 18 meses, de manera que estas debían haber terminado en septiembre de 2023. Pero lo cierto es que finalizaron en enero de 2025.
“No solo acaban las obras 15 meses más tarde de lo prometido, sino que ahora que el edificio está terminado, continúa cerrado sin fecha oficial para su puesta en funcionamiento”, explican responsables de AVIB, antes de asegurar que “esta situación está generando una profunda indignación y malestar entre el vecindario”.
Además, denuncian una intención política de cambiar el nombre original del proyecto, elegido mediante participación ciudadana, por el de una militante del Partido Popular, Marta Escudero Díaz-Tejeiro, fallecida hace unos años. Las asociaciones vecinales y la comunidad educativa han mostrado su total rechazo a este cambio y denuncian que “el PP sólo se ha acordado de la biblioteca para hacer una apropiación partidista de la misma”.
Más de un centenar de soles en la valla de la entrada
“Nos sentimos ignorados por el Ayuntamiento. No solo llevan años retrasando la apertura de una infraestructura esencial para nuestro barrio, sino que ahora pretenden borrar nuestra participación vecinal y el nombre elegido en el proceso participativo”, insiste AVIB. Por este motivo, la asociación ha instado a sus vecinos a que acudan a la concentración con un sol confeccionado por ellos mismos para colocarlos en la valla del centro y reivindicar su nombre popular.
A esta acción se sumarán las vecinos del barrio de Villaverde Bajo, que han sido convocados una hora antes, a las 18:00, por la Asociación Vecinal La Unidad de Villaverde Este frente a la Sala de Lectura Municipal León Felipe, para exigir «la continuidad del servicio de préstamo que hay actualmente y que el Ayuntamiento de Madrid pretende eliminar».
Villaverde, con más de 160.000 habitantes según los últimos datos del padrón, es uno de los pocos distritos, junto a Chamberí y Moncloa-Aravaca, que en la actualidad carece de biblioteca pública municipal, “una situación especialmente sangrante si se compara con otros municipios del entorno como Getafe, Fuenlabrada o Leganés, que cuentan con seis o siete cada uno a pesar de tener una población similar”, explica AVIB. “Esta carencia histórica refleja el abandono institucional hacia un distrito que lleva décadas reclamando equipamientos culturales dignos”, asegura la asociación vecinal.