El presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, Borja Fanjul (PP), ha ordenado a Más Madrid y PSOE que retiren las banderas LGTBI del edificio de grupos municipales de la calle Mayor y les ha invitado a exhibirlas tan solo el día 28 de junio, Día del Orgullo.
Así consta en la carta remitida por Fanjul y a la que ha tenido acceso GACETÍN MADRID, argumentando que «la sentencia 1901/2024, de 28 de noviembre de ese año, establece doctrina casacional, en relación con la cuestión que ahora examinamos, concretamente, señala como juicio de la sala, que, de acuerdo con los precedentes jurisprudenciales no existía impedimento jurídico para que con ocasión de la declaración del 28 de junio se exhibiera la bandera arcoíris en un patio interior
de la Diputación Provincial de Valladolid: Ni se colocó para sustituir o subordinar a ella a las banderas y enseñas oficiales, ni es un signo o símbolo de significación partidista y tampoco propugna ningún tipo de enfrentamiento. Al contrario, en lugar de en contra, se proyecta a favor nada menos que de la igualdad entre las personas. En este sentido, se identifica con valores ampliamente compartidos, como son los propios de la igualdad, ciertamente, asumidos por la Constitución y por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Los artículos 14 y 9.2 de la primera propugnan la superación de discriminaciones por cualquier circunstancia personal y el artículo 21.1 de la segunda llama a la proscripción de toda forma de discriminación por razón de la orientación sexual. Valores que han sido desarrollados por el legislador estatal en la Ley 3/2007, de 22 de marzo, en la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación, que expresamente reconoce en su artículo 2.1 el derecho de todos a no ser discriminados, entre otras razones, por la orientación o por la identidad sexual. Extremo en el que insiste, además, la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. Por tanto, la actuación impugnada en la instancia, por la manera y circunstancia temporal en que se realizó, en modo alguno contradice la exigencia de objetividad de las Administraciones Públicas, ni quiebra la neutralidad que deben mantener, sino que se inscribe en la línea de las actuaciones que han de llevar a cabo para promover la igualdad. En otras palabras, fue conforme al ordenamiento jurídico. Por eso, hemos de estimar este recurso de casación y desestimar el de apelación de la Asociación de Abogados Cristianos y confirmar la sentencia del Juzgado».
Según Fanjul, «de dicha sentencia puede inferirse dos conclusiones, la primera la existencia de un límite de carácter temporal para la exhibición de este tipo de banderas y pancartas, concretamente, el referido al día 28 de junio como día del orgullo LGTBI, en conmemoración de los disturbios de StoneWall que se produjeron el mismo día del año 1969 y que son considerados el inicio de la lucha de este colectivo, como así refiere el acuerdo de 6 de julio de 2018 adoptado por el Consejo de Ministros».
«En conclusión, resulta procedente la retirada inmediata de las banderas y pancartas colocadas en las plantas primera (Grupo Municipal Más Madrid), tercera y cuarta (Grupo Municipal Socialista de Madrid) del edificio de grupos sito en la calle Mayor, número 71, pudiendo volver a ser colocadas a lo largo de todo el día 28 de junio y ser retiradas de nuevo al finalizar el día», concluye la misiva.
Reacciones de Más Madrid y PSOE
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde Más Madrid subrayan que el Supremo dictó dos sentencias en las que autorizaba la colocación de las banderas LGTBIQ+, «al entender que no tenían significación partidista y que expresa valores amparados por nuestra Constitución, valores en favor de la igualdad de las personas. Y el TSJM resolvió la semana pasada en esos mismos términos un recurso que presentamos».
Las sentencias se referían al izado de la bandera arcoíris el día del Orgullo LGTBIQ+ por los ayuntamientos. Ahora, «Almeida vuelve a utilizar la secretaría del pleno para retorcer la ley e interpretar -una vez más, de manera torticera y partidista- que el TS sólo autoriza la colocación de las banderas en el día en concreto del Orgullo (28 de junio)».
Desde Más Madrid «constatamos que las sentencias del Supremo y del Tribunal Superior de Justicia en ningún caso prohíben la colocación de la bandera del Orgullo LGTBIQ+ otros días, sino que la permite expresamente el 28 de junio, precisamente porque ese era el objeto de los pleitos. Pero no hay ninguna resolución judicial que impida que pueda exhibirse como está colgada en nuestras dependencias».
«La naturaleza de la bandera no cambia, se coloque un día o se coloque una semana», subrayan. Almeida y el presidente del pleno, Borja Fanjul, «de nuevo, utilizan el Ayuntamiento como si fuera el cortijo de Almeida, al servicio de las malas artes de un alcalde alérgico a todo lo que tiene que ver con el Orgullo LGTBIQ+».
«No es una novedad que Fanjul aplica las normas de forma distinta en función de si eres de derechas o izquierdas. Si el Ayuntamiento de Almeida tiene tan claro que la bandera del Orgullo LGTBIQ+ que hemos desplegado esta mañana debe retirarse, que la quiten ellos. Más Madrid adoptará las medidas que considere oportunas ante este abuso de poder y recurriremos a la justicia ante este atropello. Además, el uso del edificio de la calle Mayor está cedido a los grupos municipales y la colocación de las banderas forma parte de nuestro derecho a expresar y difundir los valores e ideas que defendemos, sin que el Ayuntamiento pueda inmiscuirse en ello», concluyen.
Por su lado, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, Reyes Maroto, ha advertido de que «no quitarán» las banderas LGTBI de sus balcones, calificando la carta de «provocación» dado que «hace una interpretación de una sentencia de la cual él infiere que la colocación de esta bandera tiene un carácter temporal».
Con esta carta «quiere justificar que Almeida no pone la bandera en Cibeles, una decisión que es política. No la pone porque no quiere. Es la polémica del Orgullo de este año. El año pasado fueron los carteles», concluyen los socialistas