El sindicato CCOO ha denunciado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, encabezado por Isabel Díaz Ayuso, «desmantela sin ningún pudor» la Renta Mínima de Inserción (RMI), que tan solo da cobertura a un 2,44% de las personas cuya situación está por debajo del umbral de pobreza
En el Día Mundial de la Justicia Social, CCOO de Madrid ha denunciado «el abandono de las personas que más lo necesitan, especialmente niñas y niños». «En la Comunidad de Madrid, la región más rica de España, en el año 2022, 1.370.318 personas, el 20,3% de su población, se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social, de las cuales 311.062 son niñas y niños», exponen.
A pesar de ello, el Gobierno regional «ha recortado drásticamente la Renta Mínima de Inserción (RMI), una ayuda básica para que las familias en situación de pobreza y/o riesgo de exclusión tengan unos ingresos de supervivencia básicos. Desde 2019 la inversión presupuestaria de la RMI ha bajado un 94%, pasando de 134,6 millones de euros en 2019 a 8,5 millones en 2023».
Para el sindicato, «este recorte ha tenido una incidencia directa en las personas beneficiarias de la RMI, que en este mismo periodo de tiempo han pasado de 91.067 a tan sólo 8.518 en 2023, de las cuales más del 80% son de nacionalidad española».
En la Comunidad de Madrid la cuantía básica de la prestación es de 469,93 euros, por debajo de la prestación básica media estatal, 517,14 euros, y muy por debajo de comunidades autónomas con un nivel de riqueza similar; Cataluña (664 euros), País Vasco (800,28 euros), Navarra (658,37 euros) o Comunidad Valenciana (664,65 euros). Una prestación que apenas supone un 46,99% del SMI de 2022 y del 81,16% del IPREM (579,02 euros), y también lejos de la media nacional y los porcentajes de Cataluña, País Vasco o Navarra».
La tasa de cobertura, en 2022, de la personas perceptoras de RMI de la Comunidad de Madrid respecto al total de su población, es la segunda más baja de todo el Estado, 3,14% por cada 1.000 habitantes, lejos de la media nacional (14,06%) y muy lejos de Navarra (58,08%), País Vasco (53,14%) o Asturias (39,6%).
«Si nos ceñimos exclusivamente a las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, en el año 2022, la cobertura es prácticamente inexistente, alcanzando tan solo al 2,44%, lejos de la media nacional, 7,9%, lo que sitúa a la Comunidad de Madrid la cuarta por la cola, a gran distancia de Navarra (52,8%) o País Vasco (52,1%)», denuncian.
La Comunidad de Madrid, subrayan, «ha aprovechado la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para desmantelar sin ningún pudor la RMI en vez de complementar ambas rentas para dar un mínimo de dignidad a la ciudadanía madrileña que se encuentra en una situación más vulnerable». De esta forma y «a pesar de las evidentes dificultades para su implantación, el IMV, financiado íntegramente y gestionado por el Gobierno del Estado, ha venido a paliar esta situación, destinando a la Comunidad de Madrid 312,86 millones de euros».
Esto ha posibilitado que en 2022 el IMV llegara a 53.027 personas en la Comunidad de Madrid, 2.5 veces más que la RMI (21.222 personas). O que en 2023 el IMV haya llegado a 39.485 personas en la región, mientras que la RMI sólo lo hizo a 8.518 personas aproximadamente (4,6 veces menos que el IMV).
«La desigualdad entre mujeres y hombres, consecuencia de la brecha salarial y la dificultad de acceso al mercado laboral, también se constata en este tipo de ayudas, ya que el 54,30% de las personas beneficiarias son mujeres», relatan. CCOO de Madrid concluye criticando «el abandono de las políticas de protección social por parte del Gobierno regional, que ni es justo ni es social, y reclama que se haga efectiva la complementariedad de ambas rentas, algo que posibilita la legislación actual, y un incremento de la RMI para que alcance al menos 700 euros mensuales».
1 Actualizada:
Los sindicatos como siempre que desgobierna la ultra izquierda dando lecciones. Que empiecen por ellos que no han dado palo al agua en su vida, y se financien con las cuotas del sus afiliados y no con nuestros impuestos. Habría dinero para muchas cosas. Panda de vagos que no sirven para nada