Un respirador, un aparato de riego automático, un ventilador… más de 2.600 nuevos «olvidos» llegan a la Oficina de Objetos Perdidos de Madrid

Gacetín Madrid

La Oficina Municipal de Objetos Perdidos ha recibido durante el pasado mes de agosto un total de 2.688 objetos, destacando 455 monederos y carteras, 402 elementos de joyería y bisutería, 156 bolsas, 57 bolsos, 151 cinturones, 99 teléfonos móviles y 143 elementos de informática (ordenadores, memorias USB, libros electrónicos, tabletas, baterías y cargadores).

Así mismo, han llegado a la Oficina Municipal de Objetos Perdidos de la ciudad de Madrid un total de 214 gafas, 159 llaves, 94 mochilas, 8 paraguas, 49 maletas, 48 libros, 81 auriculares, 7 maletines y 148 prendas de ropa.

Además, se han recibido hasta 110 objetos variados como abanicos, un altavoz, un aparato de riego automático, un audífono, bastones, bolsas térmicas, cajas con diverso contenido, una cajonera, calculadoras, carros de la compra, carteles, un casco de bicicleta, una correa de perro, cuadros, discos de vinilo, una esterilla, un estor, imanes, juguetes infantiles, una lámpara, un ventilador, una lupa, una máquina de cortar el pelo, una máquina respiradora, material escolar, un monopatín, muletas, patinetes, un película VHS, una pitillera, raquetas, una sillita de bebé, una silla de ruedas y un videojuego.

Estos objetos podrán ser retirados por quienes acrediten ser sus dueños en la propia oficina, situada en el Paseo del Molino, 7 y 9, en el distrito de Arganzuela, de 08:30 a 14:00 horas, de lunes a viernes, exceptuando el 31 de diciembre, que permanecerá cerrada.

27 kilómetros de estanterías

La Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid almacena en los 27 kilómetros de estanterías de sus instalaciones cerca de 88.600 objetos extraviados en el término municipal de Madrid, procedentes en su mayoría de los distintos medios de transporte.

Una cifra que se ha visto muy condicionada en el último año y medio por la pandemia. Mientras que en 2018 y 2019 se recogieron en la oficina más de 70.000 objetos cada año, con una media de casi 200 objetos al día, en 2020 la cifra se redujo prácticamente a la mitad, con 34.700 objetos. Una tendencia que se mantiene en los seis primeros meses de este año con 15.883 enseres depositados.

Entre los 88.585 objetos que custodia la oficina se encuentran monederos, carteras, maletas, maletines y ropa, así como instrumentos musicales, cuadros, bolígrafos, bastones, muletas, carros de la compra, sillas de bebé, cañas de pescar, juguetes o relojes y cada vez aumentan más los objetos electrónicos como tabletas, portátiles y móviles. También llega a la oficina dinero en efectivo. Así, en los últimos dos años se han puesto a disposición de las arcas municipales 100.000 euros una vez transcurrido el plazo legal de custodia de dos años. En el primer semestre de este año, se han depositado más de 55.000 euros.

A la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento han llegado en los seis primeros meses cerca de 15.800 objetos procedentes de la vía pública, taxis, correos, metro, trenes, aeropuerto, autobuses, instalaciones deportivas y del SAMUR-PC.  En este periodo de tiempo se han reintegrado 2.730 objetos, 2.590 al propietario y 140 al hallador, muy por debajo de los años de gestión ordinaria en los que se devolvieron cerca de 10.000 objetos.

El mayor número de objetos depositados en la oficina procede de las entidades con las que el Ayuntamiento tiene suscritos convenios de colaboración: AENA, Metro, EMT, RENFE y Correos. De hecho, en un año normal, cerca del 50 % son objetos perdidos en el Aeropuerto de Barajas entregados por AENA, en torno a un 20 % se encuentran en el metro y, aproximadamente, un 10 % proceden de la EMT y de Correos. Menos de un 5 % son objetos encontrados en RENFE, en los taxis o hallados en la vía pública.

La Oficina de Objetos Perdidos ha atendido en los cinco primeros meses del año a casi 16.000 personas, de las que 6.323 se han acercado personalmente a estas dependencias y 9.579 realizaron la consulta a través del correo electrónico.

Objetos no reclamados

Los objetos que se reciben se registran en el programa informático indicando procedencia, día de entrega, lugar de pérdida, descripción del objeto y datos del propietario y de la persona halladora, si existieran. Si consta algún dato que permita la localización del propietario del objeto se le comunica por el medio que se tenga constancia: teléfono, correo electrónico o notificación al domicilio.

Así, cada mes se publica en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) y en el Tablón de Edictos una relación genérica de los objetos entregados en la Oficina de Objetos Perdidos durante el mes anterior. El plazo en que el objeto está a disposición de su propietario es de dos años a partir de dicha publicación. Si el propietario no lo recoge en ese tiempo, el objeto sería de la persona que lo encontró, a la que se denomina halladora. Si esta última tampoco lo retira en el plazo de un mes, pasa a ser propiedad municipal.

Cuando el objeto ya es propiedad del Ayuntamiento, puede destinarse al aprovechamiento de otros servicios municipales. Así, por ejemplo, algunas maletas las emplea la Policía Municipal para los entrenamientos de los perros.

También se destinan objetos a ONG y otras instituciones sin ánimo de lucro. Recientemente, se ha firmado un convenio con una ONG que desarrolla proyectos sanitarios y educativos en Honduras y se va a firmar próximamente otro con una ONG para la reutilización por la población desfavorecida de Zimbawe de las gafas graduadas y de sol depositadas en la oficina. Además, el pasado 14 de junio se suscribió un convenio con Basurama, entidad que desarrolla proyectos artísticos mediante el reciclado de productos a los que se quiere dar una segunda vida.

Una tercera opción es que los objetos no reclamados que hayan pasado a ser de propiedad municipal se subasten. Para el último cuatrimestre de este año está programada una subasta de relojes y objetos de oro, plata y bisutería con más de 3.000 piezas.

En el caso, del dinero efectivo depositado que no es recuperado por sus propietarios o halladores, pasa a las arcas municipales en beneficio de todos los madrileños. A los objetos sin valor que no se les encuentra acomodo a través de ninguna de estas vías se les aplican los procedimientos de eliminación y reciclado a través del Área de Medio Ambiente y Movilidad.

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