El otro ‘Jardín Botánico’ de Madrid, un desconocido que merece la pena visitar

Gacetín Madrid

Nadie lo reconoce como palacio hasta que se acerca a alguna de sus cristaleras y se lee el cartel gris con el logo que le indica al paseante que esa estructura de hierro y cristal a modo de invernadero está catalogado como Palacio de Cristal de Arganzuela. Un espacio que en sus postrimerías albergaba un almacén de distribución de verduras, de ahí su denominación y conocimiento como la ‘nave de patatas’.

Tal y como nos cuentan en Diario Madrideste invernadero con sus más de 9.000 plantas se ha convertido en un pequeño jardín botánico a la orilla del río que impacta tanto por esa variedad de especies en su interior, como  por la belleza de su exterior: una estructura de cristal y hierro de 7.100 m2 aproximadamente, ubicado dentro del antiguo Matadero y mercado municipal de ganados de Madrid, construido por el arquitecto Luis Bellido y González entre los años 1908 y 1928.

Unos espacios muy modernos para la época dentro del estilo neomudéjar que aguantan muy bien el paso del tiempo y que se han adaptado a nuevos usos sociales y culturales dentro de otro de los ámbitos más singulares de la ciudad, Madrid Río.

Arquitectura del hierro

El Invernadero-Palacio de Cristal pertenece al estilo de la arquitectura del hierro del siglo XIX, característica de una época de exaltación de los espacios industriales. Fue restaurado y rehabilitado en 1992 para su uso como invernadero a modo de estos espacios decimonónicos situados en los parques de otras ciudades europeas como Viena o Londres, con ejemplos representativos de estas construcciones.

Se conserva su estructura original de acero roblonado que destacaba en la nave, lo que lo convierte en uno de los exponentes de esa arquitectura del hierro unida a la revolución industrial, que cuenta con un buen puñado de ejemplos en Madrid. Sin salir, por ejemplo, de Arganzuela  encontramos otro buen exponente,  la Estación de Delicias. Y un poco más allá de los lindes del distrito tenemos el mercado de San Miguel (1915), el Palacio de Velázquez del Retiro ( 1887), la Estación del Norte (1882) o el más conocido, el Palacio de Cristal del Retiro (1887).

Tras su rehabilitación, el 21 de diciembre de 1992 se inauguraba como invernadero con cuatro biotopos que representan los climas, cada uno de ellos con un microclima distinto, albergando clases diferentes de flora tropical, subtropical, plantas crasas y cactáceas.

Alrededor se creó una zona ajardinada con fuentes y un jardín de dalias que desapareció en 2012 tras las obras de reacondicionamiento del entorno del río Manzanares. En su lugar se habilitó una zona asfaltada para patinaje y se crearon nuevos espacios como el Centro de Interpretación de Madrid Río, ubicado en un lateral del edificio, y  nuevas dependencias de la junta municipal.

Todos los climas del mundo

El Invernadero se distribuye en cuatro biotopos o espacios geográficos con unas condiciones ambientales determinadas (como suelo, agua, atmósfera, etc.) para el desarrollo de ciertas especies animales y vegetales, divididos por climas: la zona tropical, ubicada entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio es la que mayor variedad de plantas presenta con dos de los pabellones  interiores dedicados a esta zona climática.

Las instalaciones mantienen unas condiciones lumínicas ideales para estas plantas y unas condiciones de temperatura de entre 17º C y 21º C en los meses fríos y de 21ºC a 30ºC en los meses más cálidos. Estando en su interior, podrás disfrutar de una lluvia artificial en forma de agua pulverizada cubre toda la estancia en forma de niebla.

Las zonas subtropicales están ubicadas al norte del Trópico de Cáncer y al sur del Trópico de Capricornio. Las temperaturas y condiciones que se reproducen en su interior oscilan entre los 12 y los 15 grados en los meses fríos y entre 21 y 29 grados en las épocas más cálidas. La humedad oscila entre el 60 % y el 75 %.

Las plantas de las zonas desérticas son las que se caracterizan por poder almacenar gran cantidad de agua en su interior, de ahí su denominación como plantas suculentas. Las más conocidas son los cactus que son las que abundan en este invernadero. Esta zona se mantiene entre los 6 y 11 grados en los meses fríos y entre 27 y 34 grados en los más cálidos. La humedad gira entre 30 y el 60%.

Remodelación tras Filomena

El paso de la borrasca Filomena bloqueó Madrid y convirtió las calles en pistas de hielo y vías intransitables. Entre los espacios que sufrieron las consecuencias de estas temperaturas árticas se encuentra este invernadero, en el que se congelaron las tuberías de climatización y las baterías de los climatizadores, lo que afectó a las redes de climatización y humectación.

Los daños sufridos se cuantificaron en 620.000 euros, que pueden alcanzar los 900.000 si en los próximos meses no brotan los ejemplares arbóreos de las zonas subtropical y tropical, donde se encuentran los árboles más significativos, de mayor porte y singularidad y muchos ejemplares no se han podido recuperar.

Los primeros trabajos para recuperar el estado original del invernadero se centraron en realizar una poda general de las especies arbóreas para la eliminación de las ramas secas y quemadas por la helada. Se retiraron las arbustivas y tapizantes y se procedió al tratamiento y renovación de tierras para la nueva plantación. La instalación de humectación se encuentra en funcionamiento y se están sustituyendo los equipos de climatización.

Desde su nueva apertura, el Palacio de Cristal permanece abierto en horario de martes a domingo de 10:00 a 14:00 h con entrada gratuita. Además se han recuperado sus visitas al público, las escolares y las actividades ambientales del programa Habitat Madrid del que forma parte.

Fotos y texto: Diario Madrid.

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