Ciberseguridad: Tipos de ataques y en qué consisten

Gacetín Madrid

Cada vez son más las empresas que se blindan en torno a la ciberseguridad. Plataformas como retabet apuestas del sector del ocio, solo por poner un ejemplo, que cuentan con miles de datos bancarios y donde se mueven diariamente cifras astronómicas de dinero, no podrían operar en España si no estuvieran blindadas con un plan real en cuanto a ciberseguridad.

Y es que los ciberdelincuentes cada vez utilizan más métodos para atacar, no solo a gigantes empresariales, sus ataques, cada vez son menos selectivos y ya son muchas las empresas de mediana y pequeña escala en nuestro país que han sufrido algún inconveniente por no contar con un buen programa de ciberseguridad.

Por eso, ¿a que tipos de ataques nos enfrentamos y en que consisten?

¿Qué tipos de ciberataques existen?  ¿en qué consisten?

Ya sabemos que un ciberataque es una acción ofensiva contra sistemas informáticos y que, con ello, estos pueden afectar a bases de datos, redes informáticas, anular los servicios que prestan, robar datos, extorsiona, etc.

Y es que, precisamente la dependencia que mantenemos hacia las herramientas digitales, hace que los piratas informáticos busquen cada vez nuevas formas de delinquir.

Existen diferentes tipos de ataques de ciberseguridad:

Método Phishing

El phishing se emplea para robar datos de usuario. El delincuente haciéndose pasar por alguna empresa, o persona de confianza, engaña a la víctima para que abra un mensaje de texto, correo electrónico en el que hay un enlace malicioso.

Al ser una de las técnicas más sencillas y fáciles de utilizar es de las más empleadas por los ciberdelincuentes.

Ataque Whaling

Este ataque está enfocado a perfiles altos, como Ceos. El objetivo, es robar información vital, por el hecho de que estos cargos tienen acceso ilimitado a información confidencial

Con este ataque el delincuente secuestra la información que pueda tener su victima y pide transferencias de alto valor para su liberación.

Malware o software malicioso

Un malware se crea para atacar un sistema informático. Un malware intrusivo invade, daña o deshabilita ordenadores, haciendo que el delincuente tenga el c el control de las operaciones.

El objetivo del malware siempre es sacar dinero a la victima, ya que el delincuente tiene el control de datos, y puede espiar en todo momento la actividad del equipo sin que la victima lo note.

Dentro de los malware se pueden encontrar diferentes tipos de softwares maliciosos, como spyware, ransomware o troyanos entre otros.

Ataque ransomware o secuestro de datos.

 El ransomware es un software malicioso que penetra en el equipo y le da al delincuente el poder de bloquear el dispositivo de manera remota.

Con ello, encripta los archivos y le quita a la victima el control de su equipo y de toda la información que hay en él. El ciberdelincuente, inutiliza el dispositivo, y pide un rescate a cambio de liberarlo.

Ataque de descargas automáticas

Utilizar las descargas automáticas para propagar malware es uno de los métodos a la ciberseguridad más utilizados por los delincuentes.

Estos, a través de páginas web sin certificados de seguridad, activan en los códigos HTTP o PHP un script malicioso. Instalando el malware en el dispositivo del usuario solo con visitar el sitio. De ahí la importancia de visitar sitios webs con cifrado de seguridad.

TROYANO

Por último, los troyanos son programas de software malicioso que se camuflan como herramientas o programas considerados de utilidad por el usuario. Es de los ataques en ciberseguridad más peligrosos, diseñados para robar información bancaria.

Los troyanos se camuflan en instaladores de programas que la victima descarga pensando que son instaladores originales. Una vez que se activan, los ciberdelincuentes tienen el control de toda la información que exista en el dispositivo.

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